La modificación de la norma mantiene los contratos de tres años. El índice que se aplica para la actualización semestral, cuestionado por inmobiliarias y propietarios.
La nueva ley de alquileres, que mantiene los contratos de 3 años e impone un índice de actualización por debajo de la inflación , comenzó a regir el miércoles pasado. Impulsada por el oficialismo, que rechazó en el Senado el proyecto que había aprobado Diputados y redujo los contratos a dos años, tiene como argumento aliviar a los inquilinos. Sin embargo, la oferta se mantiene por el piso y entre los dueños también dicen que "prefieren esperar que pasen las elecciones".
“Después de que se votó pasé de tener 200 alquileres a 95”, dice Damián Cafarella, dueño de Inmobiliaria Cafarella, y agrega: “Hoy vino un propietario a sacarme el alquiler, no solo por la ley, sino también por la incertidumbre de qué va a pasar después de las elecciones”.
“La mitad de los alquileres que tenía puso la propiedad a la venta, y el otro restante prefirió sacarlo de mercado y esperar para después de las elecciones para saber qué va a pasar”, afirmó Cafarella. Y subrayó: “El nuevo índice que se puso para la actualización de los valores no está bien. Es la Casa Propia, que tiene un 45% menos del aumento interanual que inflación” .
Según coinciden diferentes fuentes del sector inmobiliario consultadas por Clarín , se acentuará una tendencia que se viene dando desde hace meses: cada vez más, las partes deciden hacer un contrato por fuera de la ley.
"El año pasado me dejaban un alquiler y el propietario no lo venía a buscar por dos o tres meses. Hoy lo vienen a buscar a los 10 minutos reloj. Eso es sinónimo de que el propietario también tiene sus necesidades, no le alcanza lo que pide, entonces va pidiendo más al inquilino y este va a llegar un momento que no va a poder pagar más”, agregó Cafarella.
María Ortiz es propietaria de un PH de tres ambientes en la zona de Barracas. “La verdad es que en la situación en la que estamos, donde sube todo, los alquileres quedaron muy retrasados” , explicó. Y contó que desde febrero, cuando comenzó el vínculo, su propiedad cuesta $ 63.000.
La nueva ley de alquileres se promulgó el miércoles pasado. La oferta es por el piso y más propietarios deciden vender. Foto Federico López ClaroLa nueva ley de alquileres se promulgó el miércoles pasado. La oferta es por el piso y más propietarios deciden vender. Foto Federico López Claro
“No compensa absolutamente nada y hace 9 meses que está congelado. Con la actualización del precio que pusieron no me conviene continuar alquilando porque es una miseria”, señaló, y anticipó que apenas finalizaría el contrato venderá el inmueble.
“Con estas condiciones prefiero ponerlo a la venta. Acabo de llegar del supermercado y la verdad, no se puede. Yo estoy viviendo de la jubilación. Para mi el alquiler es una ayuda , pero con la devaluación es una miseria lo que deja. Ya habló con el inquilino para avisarle que voy a vender", agregó.
Fuente: Clarín