El fundador de Mercado Libre se expresó en Twitter sobre las reservas del país europeo; el mensaje llega en un momento en el que el Banco Central no logra retener los dólares que entran en sus arcas
“Ucrania tiene un récord de $39 billones en reservas... pareciera que a Ucrania no la afectó la guerra en Ucrania (sic)”, publicó esta madrugada el empresario argentino. En detalle, ayer se conoció que las tenencias del país europeo marcaron un máximo histórico, de US$38.990 millones.
La situación es diametralmente opuesta a la de la Argentina. Ayer, el Banco Central anunció que las reservas brutas se ubicaron en los US$27.434 millones, el valor más bajo desde enero de 2016. Sin embargo, la tenencia de reservas netas -las cuales no incluyen pasivos, como el swapp con China, préstamos y encajes- ya son negativas por unos US$5800 millones, según estimaciones de los economistas.
El mensaje de Galperin no es casual. En más de una ocasión, funcionarios del Gobierno apuntaron hacia la guerra en Ucrania para explicar -en parte- la crisis que atraviesa el país. “La guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur, a la Argentina ya le costó 5.000 millones de dólares y no hay ámbito global donde se esté discutiendo este tema”, dijo el ministro de Economía, Sergio Massa, durante su exposición en el G20 en octubre de 2022.
Hace meses que el Banco Central no logra retener los dólares que entran a sus arcas, aun con cepo a las importaciones y restricciones cambiarias. Sin ir más lejos, ayer la entidad monetaria se vio obligada a desprenderse de US$6 millones para atender las necesidades del mercado. En las primeras cuatro ruedas de julio, acumula un rojo de US$81 millones.
El único momento donde el Gobierno logró ponerle fin a la sangría de reservas fue durante la vigencia del programa dólar agro, una iniciativa que prevé un tipo de cambio diferencial (a $300) para los exportadores de soja. El mismo estuvo vigente entre mediados de abril y finales de mayo de este año, así como también en septiembre y diciembre de 2022.
En ese escenario, el Gobierno se encuentra negociando contrarreloj con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rediseñar un nuevo acuerdo técnico y adelantar los desembolsos programados entre junio y diciembre. Los dólares frescos permitirían apuntalar las reservas y transitar las elecciones presidenciales con cierta calma.
LA NACION