El inicio de julio es con otro mazazo para el bolsillo del inquilino. Por la inflación y la pérdida de rentabilidad, algunos propietarios piden adicionales
Julio será otro mes de disgustos para los inquilinos. Ocurre que, a partir de los ajustes anuales establecidos por la ley vigente, quienes alquilan deberán afrontar un incremento inédito: 105 por ciento. Pero el inconveniente no se ajusta a ese sólo aspecto. El peso de la inflación, y la merma en la rentabilidad que evidencian los propietarios, viene multiplicando los casos de personas que alquilan a las que se les piden pagos adicionales –de "buena voluntad"– al margen de lo establecido por la normativa. Aunque con reservas, en el sector inmobiliario reconocen este "cambio de reglas" pero siempre ligado a un contexto de precios generales desatados y una pérdida del poder adquisitivo de la sociedad cada vez más a la vista.
"En medio de este contexto inflacionario los dueños sólo obtienen una rentabilidad acorde cuando ajustan al año, tal como fija la ley. Después es una pérdida permanente porque los precios de la economía cambian día a día. Entonces está pasando que hay propietarios que piden alguna suma parte a los inquilinos, aunque claro que no corresponde", contó a iProfesional una fuente ligada a la comercialización.
En torno a organizaciones como Inquilinos Agrupados, al igual que en redes sociales, abundan los post y publicaciones que exponen casos de esa índole. Tampoco faltan las situaciones de inmuebles que se rentan bajo otra categoría para, justamente, sortear el único incremento anual que habilita la ley de alquileres.
"Si el interesado lo quiere usar como vivienda, es posible, pero el tipo de contrato es de estudio profesional de todos modos. O sea, no se alquila bajo la ´ley de vivienda’ ya que lo que se está locando es un estudio profesional. Es por ello que el alquiler tiene ajuste semestral y el ABL + Rentas lo abona el inquilino", reza un aviso puesto como evidencia por la agrupación en su espacio en Twitter.
Inquilinos Agrupados también difundió el caso de una inquilina a la se le pidió un pago extra con el argumento de que el contrato se hizo "en unas condiciones que ya no existen". Y el de un hombre a quien, con acuerdo firmado hasta octubre, la propietaria le solicitó una cifra adicional de "buena voluntad, ya que el alquiler quedó totalmente desactualizado".
Desde Reporte Inmobiliario su CEO, José Rozados, dijo a iProfesional que estas situaciones suceden a partir de una inflación que desactualiza rápidamente los incrementos fijados por la legislación.
"Se le plantea al inquilino, quien puede aceptar o no. Esto claro que no queda asentado en ningún lado", comentó. El experto señaló, también, que en el escenario actual las condiciones solicitadas a los inquilinos se ajustan a "un análisis de riesgo muy exhaustivo, no sólo de lo financiero y económico. También se piden antecedentes personales".
"Hoy lo que sucede en muchos casos es que se fija un contrato que no se ajusta a la nueva ley y que propone actualizaciones de 3 y 6 meses. Claro que ese contrato no tiene valor legal. El propietario prefiere correr ese riesgo antes que alquilarlo con una inflación que supera el 114 por ciento anual y que sólo dispone una actualización anual", agregó.
Por su parte, Diego Migliorisi, socio gerente de la inmobiliaria homónima, sostuvo ante este medio que "los propietarios cobran bien el primer mes de actualización anual, pero luego la inflación real termina con eso".
"Lamentablemente, todo indica que este escenario que generó la ley actual no cambiará con este Gobierno y habrá que esperar a un nuevo congreso a partir del año próximo. Mientras tanto, los inquilinos viven una situación dramática por la falta de unidades para mudarse y los aumentos potentes establecidos cada año", afirmó a iProfesional.
A tono con las subas que vienen teniendo lugar cada mes, julio iniciará con un piso del 105 por ciento para quienes deben actualizar su año de contrato.
Se trata de un nuevo récord en un contexto cada vez duro en términos de aumentos y escasa disponibilidad de inmuebles para alquilar. Precisamente, este último aspecto ha ido modificando la operatoria de los comercializadores, que ya cada vez apuestan menos por la publicidad en portales digitales.
Desde entidades como el Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) indicaron a iProfesional que el número de unidades disponibles para acuerdos extensos apenas representa el 6 por ciento de los pocos inmuebles que integran la oferta locativa.
Vale señalar que en tres años los valores de los alquileres subieron 600 por ciento sólo en el ámbito de Capital Federal.
"Pese al alto nivel de la inflación, los alquileres la superaron. En las ciudades más importantes de la Argentina, el aumento de los alquileres fue de entre 522 y 580 por ciento. La Ciudad de Buenos Aires registra los peores resultados, con incrementos de 580 por ciento entre julio de 2020 y junio del corriente (139 puntos porcentuales por encima de la inflación)", afirma un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Córdoba al que accedió este medio.
El aumento incesante tiene lugar en un escenario de oferta prácticamente nula en la Ciudad. Así, y de acuerdo a ejecutivos de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), en la actualidad la disponibilidad de unidades para alquileres extensos apenas roza, en promedio, los 44 departamentos por barrio porteño.