El tipo de cambio mayorista retrocede y el blue continúa como el más barato del mercado.
El dólar oficial mayorista cae $20 hasta los $1.340 este martes y suma su tercera jornada consecutiva a la baja, mientras que los paralelos también retroceden, luego de que el pasado lunes llegara el nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s2.000 millones.
A nivel minorista, en promedio de entidades financieras que establece el Banco Central (BCRA), el dólar se vende a $1.362,47, y en el Banco Nación (BNA) cotiza a $1.360. Así, el dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario), equivalente al dólar oficial minorista más un recargo del 30% deducible del Impuesto a las Ganancias, se ubica en $1.768.
El índice S&P Merval avanza casi 1% y los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Nueva York cotizan con mayoría de alzas.
Por su parte, el dólar blue retrocede $5 hasta los $1.325 y se vuelve a posicionar como el más barato del mercado. El dólar MEP pierde 1% $1.342,34, y el dólar contado con liquidación (CCL) baja 1,4% a $1.342,90.
Los contratos de dólar futuro operan a la baja. El mercado "pricea" que el tipo de cambio mayorista a finales de agosto llegará a los $1.361,5 y que en diciembre lo hara hasta los $1.496.
El FMI confirmó la semana pasada la aprobación de la primera revisión del programa con la Argentina. A pesar de esto, se introdujeron dos cambios relevantes: una revisión a la baja de las metas de acumulación de reservas netas y la decisión de que las fiscalizaciones pasen a ser semestrales en lugar de trimestrales.
De esta forma, ahora el Gobierno necesitará u$s5.000 millones menos para cumplir el objetivo de reservas, aunque exigencia de largo plazo permanece intacta.
El dólar mayorista podría estabilizarse en torno a los $1.350
El economista Gustavo Ber, señaló que el dólar mayorista se encuentra estabilizado alrededor de $1.350 a partir de "una mayor oferta que se estarían observando los operadores por las liquidaciones" y el apetito por "carry".
Asimismo, destaca que el comportamiento podría profundizarse de no existir un traslado a precios, ya que las tasas reales continúan elevadas, más allá de la habitual dolarización preelectoral.
Fuente: Ámbito