La divisa estadounidense retrocedió en el segmento mayorista y en el minorista.
Este lunes, el dólar oficial experimentó una caída, después de un avance en las últimas jornadas de julio y tras la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que también permitió al Gobierno recibir un desembolso de u$s2.000 millones.
A nivel mayorista, el dólar oficial retrocedió a $1.360, en un segmento que registró operaciones por u$s408,3 millones. En el promedio de entidades financieras calculado por el Banco Central (BCRA), el dólar cerró a $1.372,68 para la venta, mientras que en el Banco Nación (BNA) se ubicó en $1.370.
Este alivio temporal en el tipo de cambio se da en un contexto donde el Gobierno encara una renegociación económica más profunda que se acelerará tras las elecciones, con reformas clave que fueron postergadas y un programa económico que podría comenzar a implementarse recién en 2026.
Por otro lado, en los mercados paralelos, el dólar blue retrocedió $5 a $1.330, mientras que el MEP bajó un 0,1% a $1.356,15 y el contado con liquidación (CCL) cayó un 0,40% a $1.361,30.
En los contratos de dólar futuro, también se observaron caídas en todos los tramos de 2025. El mercado ya proyecta que el tipo de cambio mayorista a finales de agosto será de $1.380,5, y que en diciembre alcanzará los $1.509. Este lunes, las negociaciones totalizaron unos u$s1.144 millones.
El Asesor Financiero y CEO de Quaestus Advisory, Nau Bernués, indicó que el mercado probablemente buscará un nuevo equilibrio entre los $1.300 y los $1.400, señalando que actualmente se encuentra operando bajo arbitrajes de tasa, posiciones técnicas y un cambio de clima económico.
El organismo envió los US$2000 millones tras aprobar la primera revisión del acuerdo. El tipo de cambio había subido 13% en julio.
Según Bernués, el equilibrio del dólar es algo dinámico en Argentina, ya que depende de los encajes, las compras del Tesoro y los futuros del BCRA. Sin esos tres elementos, explicó, el tipo de cambio puede sufrir fuertes fluctuaciones. Además, destacó que ahora la tasa de interés es endógena y no determinada por el BCRA, lo que implica que si el dólar se acerca al techo, la tasa debería ser baja para evitar presiones adicionales.
En cuanto a las elecciones, Bernués predijo que el mercado experimentará un escenario definido antes de las elecciones y uno muy distinto después de conocer los resultados. "El gobierno piloteará con las herramientas necesarias hasta ese momento", concluyó.
Según fuentes del mercado, la primera semana de agosto comenzó con una corrección negativa, continuando la tendencia que se inició tras los máximos alcanzados a finales de julio. Ahora, los operadores centran su atención en cómo evolucionará el tipo de cambio en la aproximación a un nuevo período electoral.
El economista Gustavo Ber explicó que la mayor estabilización del dólar mayorista en las últimas ruedas se debe a una mayor oferta de divisas, impulsada por un repunte en el apetito por "carry", que se genera tras el reacomodamiento de los activos. Según Ber, esto abre la posibilidad de que los inversores encuentren escenarios atractivos para obtener retornos en dólares, incluso si se llega a testear el techo de la banda de flotación del tipo de cambio.
En resumen, aunque el dólar oficial experimentó una leve corrección hacia abajo, los analistas prevén que la situación económica seguirá siendo volátil, especialmente con la proximidad de las elecciones, y que las decisiones políticas futuras tendrán un fuerte impacto en la estabilidad del tipo de cambio.