El influyente diario británico analiza el giro económico del presidente argentino y advierte sobre los riesgos políticos y financieros de su apuesta más audaz.
El presidente Javier Milei acaba de dar un giro clave en su política económica al permitir una mayor flotación del peso argentino, una medida que el diario británico Financial Times definió como "sacarle la correa" a la moneda local. En una nota firmada por su corresponsal en Buenos Aires, Ciara Nugent, el medio analiza esta nueva etapa como un punto de inflexión para la gestión libertaria, en un año electoral cargado de desafíos.
Según el Financial Times, la medida sorprendió a los analistas, pero fue presentada por Milei como una forma de "liberar a los argentinos" de las restricciones del cepo cambiario. El giro fue posible gracias al respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó un nuevo préstamo de 20.000 millones de dólares, permitiendo aliviar la presión sobre las debilitadas reservas del Banco Central.
Durante la primera semana tras el cambio, el peso cayó apenas un 6 %, un descenso menor al que se anticipaba. Esto permitió al gobierno mostrar un primer signo de estabilidad, aunque el verdadero reto, advierte el diario, será sostener esa calma en el mediano plazo.
Uno de los puntos centrales del análisis está puesto en la percepción pública y la confianza, tanto del mercado como de la sociedad. Consultado por el FT, el consultor Cristián Buttié, de CB Consultora, afirmó: "Si vemos más inflación, ¿podrá el gobierno mantener la sensación de que las cosas mejoran o surgirá un clima de duda?". La respuesta, según el especialista, puede definir el éxito o el fracaso de la estrategia.
En ese sentido, el medio británico alerta que en Argentina incluso pequeñas subas del dólar se trasladan rápidamente a los precios, en un país donde las empresas suelen ajustar sus márgenes como forma de cobertura inflacionaria. Tras una desaceleración en febrero (2,4 %), la inflación volvió a repuntar en marzo al 3,8 %, lo que genera inquietud sobre la tendencia de los próximos meses.
El FT destaca que el momento elegido para implementar la medida coincide con el inicio de la cosecha de soja, lo que mejora el ingreso de divisas al país. Además, la reducción temporal de retenciones, que vence el 30 de junio, presiona al sector agroexportador a liquidar más rápidamente, lo que puede contribuir a estabilizar el mercado cambiario.
También se mencionan otros factores que ayudaron a mejorar la perspectiva financiera del gobierno, como la prórroga en el pago de una deuda con China por USD 5.000 millones y la visita de Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, lo que el diario interpreta como una señal de apoyo político y económico desde Washington.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. El FT recuerda que experiencias anteriores, como el final del gobierno de Mauricio Macri, terminaron con el regreso de los controles cambiarios tras fuertes tensiones políticas. El entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue citado diciendo: "Hasta que un gobierno promercado sea reelegido en Argentina, será difícil resistir los shocks políticos".
El análisis del medio británico también advierte que la presión sobre el tipo de cambio podría intensificarse después de junio, a medida que se acerquen las elecciones legislativas de octubre. En ese contexto, recuerda el mal desempeño de los candidatos libertarios en la reciente elección en Santa Fe, donde el oficialismo quedó tercero, y la caída de la popularidad presidencial de 51,8 % en diciembre a 46,1 % en marzo.
La flexibilización del cepo cambiario no fue del todo inesperada. En su edición del 31 de diciembre de 2024, el Financial Times ya había pronosticado que Milei eliminaría el cepo durante 2025 como parte de su estrategia de apertura económica y alineamiento con el mercado. Sin embargo, su concreción antes de las elecciones plantea interrogantes sobre el impacto político de la decisión.
Para el analista político Sergio Berensztein, citado también en la nota, el nuevo acuerdo con el FMI representa una oportunidad para que Milei relance su gestión, en busca de ampliar su base parlamentaria y avanzar con su ambiciosa agenda de reformas.
Pero todo dependerá, concluye el FT, de si el presidente puede mantener la confianza del mercado, de los votantes y de su propio equipo económico, en un país acostumbrado a los giros bruscos y las crisis recurrentes.