En CABA se realizaron casi 4.300 transacciones de compraventa durante febrero, aumentando un 94% respecto del mismo mes del año pasado
El 2025 continúa mostrando un claro y evidente crecimiento en los números del mercado inmobiliario debido a varios factores. Para el sector es una excelente noticia, ya que confirma una tendencia positiva que se agilizó a partir de 2023 luego de un mercado que venía en crisis desde antes de la pandemia y que agudizó su situación a partir de 2020 llegando a tocar los valores históricos más bajos.
Según informó este miércoles el Colegio de Escribanos de CABA, en febrero de 2025 se realizaron 4.293 escrituras, marcando un crecimiento interanual de 94% y colocándose un 18% por encima de enero. De esta forma, el dato oficial anuncia que es el mejor febrero en 17 años y que para encontrar un número similar hay que remontarse a 2018, dónde se habían realizado más de 5.400 escrituras, un número que hasta ahora, no volvió a repetirse.
"Se trata de una excelente noticia, ya que supera en número a la época de créditos hipotecarios UVA de Mauricio Macri. Si comparamos con otros febreros, en 2018 hubo un poco más de 4.000 escrituras y en 2017 apenas 3.000", destacó a iProfesional el corredor público Alejandro Braña.
De acuerdo al informe, el monto total de transacciones ascendió a $541.490 millones, evidenciando un crecimiento del 219,2% interanual.? Por su parte, el monto medio de las escrituras fue de $126.133.341 -u$s116.057 de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio- aumentando un 64,5% en un año en pesos y trepando 33,3% en moneda estadounidense. Esta recuperación del volumen histórico luego de casi 20 años estuvo apalancada en varios motivos.
Un factor clave en este contexto es que los valores de las propiedades tocaron uno de los picos más bajos de la historia. Para Alejandro Braña, "este boom de ventas obedece a que los precios están en el peor tercer momento de la historia en cuanto a valores". Según destaca de manera contundente, el peor momento "fue en la década del '80 y el segundo peor momento fue durante el corralito cuando se desestabilizó la economía argentina a finales de 2001". Sobre el momento actual señaló que "la diferencia entre el precio de publicación y el precio de cierre es muy grande" pero no cree que cree que los precios aumenten considerablemente en el corto plazo.
Otra variable que está teniendo fuerte incidencia es la disponibilidad de créditos hipotecarios que generaron un gran ingreso de divisas al mercado, "una realidad registrada y constatable que hasta hace un año era una utopía", señala el corredor inmobiliario Sebastián Dbsie. Hoy, el 22% de las escrituras que se realizan en CABA, es decir, 1 de cada 5 aproximadamente, proviene de créditos hipotecarios. Y eso es porque los bancos "realmente están prestando plata a tasas razonables", agrega.
Si bien Argentina ya había implementado varios sistemas y propuestas de blanqueo de capitales, "el presentado por el actual Poder Ejecutivo fue el más exitoso", destaca Dbsie. Si bien no toda la liquidez se tradujo directamente en un aumento en la cantidad de escrituras -ya que el dinero podía destinarse a otros fines-, se trató de un factor clave.
Otro de los factores que marcaron el último año calendario fue la tendencia a un dólar blue planchado, o incluso con tendencia a la baja. ¿Qué efectos tuvo esto? Para Sebastián Dbsie, posibilitó "que muchas personas con plata ahorrada "en el colchón" y viendo que el dólar no rendía como esperaban, salieran a invertir en propiedades". De esta forma, esa inyección de los dólares de los ahorristas al mercado inmobiliario también impactó en la cantidad de escrituras.
Entre los referentes del rubro inmobiliario consultados, hay unanimidad en señalar que la derogación de la Ley de Alquileres mediante el DNU 70/2023 contribuyó a destrabar el mercado inmobiliario, que venía muy contenido y con pocas escrituras. Tal como afirma Sebastián Dbsie, "tras su eliminación muchos propietarios volvieron a poner sus inmuebles en alquiler, ya que antes tenían miedo de hacerlo dado que la ley era perjudicial para ambas partes".
La continuidad de esta curva ascendente está atada a la estabilidad económica. En un contexto con inflación, con cepo estricto, con altibajos políticos y económicos y con pandemia, el mercado inmobiliario estaba atomizado. En cambio, si la estabilidad se mantiene, es probable que los indicadores sigan dando buenas noticias. Aún resta, sin embargo, que el mercado corrija los precios. El gran desafío del 2025.
Con estos números, el sector inmobiliario se encamina a un 2025 con mejores perspectivas