El Tesoro argentino realizó hoy el pago de US$4360 millones correspondientes a vencimientos de capital e intereses de bonos globales y locales, marcando el primer desafío significativo desde la reestructuración de deuda de 2021. "Dicen que lo prometido es deuda. ¡En este caso, pagada!", celebró en redes sociales Pablo Quirno, secretario de Finanzas.

Aunque el impacto inmediato reducirá las reservas netas del Banco Central (BCRA) a un saldo negativo estimado de más de US$5000 millones, el mercado financiero se mantiene optimista. El riesgo país bajó a 561 puntos básicos, el nivel más bajo desde 2018, reflejando confianza en la estrategia oficial.

El Ministerio de Economía utilizó dólares adquiridos con el superávit fiscal para cubrir el pago y garantizar también parte de los vencimientos de julio. Además, el BCRA aseguró un crédito de US$1000 millones con una tasa anual del 8,8%, fortaleciendo las reservas y consolidando la curva de bonos.

La baja del riesgo país mejora las condiciones de financiamiento tanto para el Estado como para provincias y empresas, aunque Argentina sigue lejos de los costos crediticios de otros países de la región. El Gobierno apunta a negociar un nuevo acuerdo con el FMI antes del segundo trimestre, buscando más fondos y un eventual levantamiento del cepo cambiario, factores clave para continuar la recuperación económica.

El optimismo se sustenta en la estabilidad macroeconómica y en proyecciones de crecimiento del 5% del PBI en 2025, con inflación en descenso y un entorno favorable para los mercados. Analistas internacionales como J.P. Morgan destacan el potencial del país para seguir mejorando su perfil financiero y reducir el riesgo soberano.

Expectativa por el dato de inflación y un nuevo recorte de tasas que repercutirá en el plazo fijo

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