Estiman que podría significar una caída de 0,6 puntos en el índice de precios, aunque repartido entre diciembre y enero. El equipo económico podría ensayar un crawling peg más lento en el primer trimestre del 2025
La finalización del impuesto PAIS podría tener un impacto en la inflación justo en los meses en que el Gobierno busca sostener un número mensual en la zona del 2,5% para reducir el ritmo del crawling peg del tipo de cambio oficial, un escenario que según dejó saber el equipo económico, si lograra mantenerse durante un trimestre completo dejaría el terreno allanado para eliminar el cepo cambiario.
El tributo creado hace cinco años durante el inicio del mandato de Alberto Fernández dejará de estar vigente dentro de poco menos de un mes y tendrá impactos en distintas direcciones: un abaratamiento del tipo de cambio para las importaciones y para los consumos locales dolarizados y turísticos en el exterior con tarjeta de crédito, una caída en la recaudación que Hacienda buscará compensar reajustando otros tributos, pero también podría tener un efecto, aunque limitado y "por única vez" en el IPC.
Esto tendría lugar porque la eliminación del tributo implicaría que los costos de insumos para la producción o productos terminados desde el exterior se harían más baratos y eso debería verse reflejado en el precio final. Claro que se trata de un impacto no sobre el ritmo de los precios sino sobre el nivel. Esto es: la inflación no desaceleraría su nivel de variación por el fin del impuesto PAIS, sino que los precios caerían nominalmente por única vez.
Para Portfolio Personal Inversiones, "el objetivo del equipo económico (sobre la caída del impuesto) serían los precios". "Así como la baja de la alícuota del impuesto PAÍS de 17,5% a 7,5% habría impactado sobre el precio de los bienes, el gobierno intentaría darle un empujón más con esta baja adicional", definieron en un informe a clientes.
"En octubre, los precios de los bienes no regulados (el total de los bienes, excluyendo combustible y tabaco, dado su alto componente impositivo), desaceleraron desde el ritmo casi constante de 3% que habían mostrado entre junio y septiembre a 1,9 por ciento. Al considerar que estos bienes representan un 65,2%, el impacto sobre el IPC sería relevante", consideró esa Alyc. De todas formas, planteó que "aunque un cambio de una vez (no un cambio en la velocidad a la que corren los precios), que podría darse repartido entre diciembre y enero. De esta forma, el gobierno intenta atacar la reducción del 'costo argentino', aunque a riesgo de tensionar más las cuentas externas", concluyó al respecto. (Infobae)