En medio de la continua baja de los dólares paralelos y de la brecha, crece en el mercado el debate sobre las oportunidades y los riesgos
La caída de los dólares financieros, Contado con Liquidación y el MEP y el tramo final de la primera etapa del blanqueo siguió impulsando al carry trade en la primera quincena de noviembre. Los analistas prevén que la calma cambiaria continúe, por lo cual esta táctica aún tiene vida, pero algunos expertos plantean que los márgenes de ganancia esperada por esta estrategia de carry trade son cada vez menores y los riesgos cada vez mayores.
En la jerga financiera se denomina carry trade a la estrategia de vender dólares, invertir los pesos a tasa de interés y recomprar las divisas al tipo de cambio financiero.
La brecha cambiaria entre los dólares financieros y el tipo de cambio oficial se desinfló desde un pico de 55% a mediados de julio -previo a la puesta en marcha de la fase 2 del plan económico- a menos del 10% tras perforar el MEP los $1.100, lo que dejó jugosos rendimientos para quienes apostaron hasta ahora al carry trade. La brecha entre el MEP y el dólar mayorista ronda 7,19%, y con el CCL en 10%, níveles mínimos en cinco años.
Pese a la baja de la tasa de política monetaria, de 40% a 35%, lo que equivale a 2,9% mensual a principio de este mes, el carry trade siguió en pie en primera quincena de noviembre. Y es que el ritmo de devaluación se mantuvo en 2% mensual, con lo cual la tasa siguió ganando. Además, un informe de GMA Capital destacó que tras la inflación en octubre de 2,7%, por primera vez en un año la tasa en pesos superó el avance del IPC.
Ante este panorama, Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, señaló que el carry "va a durar mientras le des tasa positiva y el ritmo de devaluación siga por debajo de la tasa real".
"¿Cuánto puede ser? En este contexto, por ahora va a seguir. En un escenario de cepo donde el ritmo del crawl corre por debajo de la tasa de interés que te paga un bono, como puede ser una LECAP, se va a mantener. Por eso no hay demanda de exportadores" y el BCRA mantiene una racha compradora, explicó Ramírez.
En Lambda remarcan que "para que esta estrategia mantenga su atractivo, resulta clave que la tendencia desinflacionaria continúe su curso, mientras que un ajuste gradual en el ritmo del crawling peg podría contribuir a consolidar el proceso, dado su rol como una de las principales anclas nominales del gobierno".
Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, evaluó que "sigue habiendo espacio" para el carry trade al alegar que "la estabilidad cambiaria y caída de los dólares libres nominales/reales creo que continuará un tiempo más, sobre todo porque en el último mes del año aumenta la demanda de dinero".
De igual mirada, el analista financiero Gustavo Ber sostuvo que "en la medida que continúe el clima positivo, se podría extender el apetito por las colocaciones en pesos, y ello podría suceder mínimo hasta fin de año, pero con altas chances también de suceder en el primer trimestre, de no modificarse sustancialmente el escenario externo".
Alejandro Giacoia, analista de EconViews admitió que "los riesgos siempre existen, pero en la medida en que se mantenga el dólar blend, las restricciones sobre el CCL y este buen clima financiero, no se ven muchos motivos para que pueda escaparse el dólar paralelo".
A su vez, los analistas de PPI indicaron que con "el stock de depósitos en dólares que dejó el blanqueo hay mucho espacio para que los préstamos crezcan, lo que podría traducirse en una oferta potencial de dólares de alrededor de u$s7.500 millones" por lo que consideran que "están dadas las condiciones para que se prolongue el "veranito" cambiario.
"Una brecha tan baja y un diferencial tasa-crawl positivo genera las condiciones para que la racha compradora del BCRA se extienda, ya que incentiva a hacer carry a exportadores (adelantan liquidación) y a importadores (postergan pagos)", alegaron.
En sintonía, un informe de Ecolatina subrayó que la expectativa de la reducción del crawling del 2% a 1% que fue anticipada por el presidente Javier Milei, "permite robustecer la estrategia del carry en dólares".
"En el contexto de expectativas de devaluación contenidas, brecha cambiaria estable y a la baja, y tasas de interés en pesos deslizándose a terreno positivo en términos reales, existen incentivos para posicionarse en "pesos" y obtener ganancias en moneda dura", aseguró
Nicolás Guaia, CEO de Max Capital Asset Management, juzgó que "hay margen para que siga redituable el carry trade si es que el sendero de desaceleración de inflación sigue firme".
"Si se reduce el ritmo de devaluación, como está planeado, sería lógico que continúe la baja de tasas. Sin embargo, esto está descontado en precios, en gran medida. Milei dijo que se tiene que confirmar una inflación debajo del 3% para que baje el ritmo de depreciación cambiaria, con lo que ver datos debajo del 2% mensual serían improbables. En consecuencia, por el lado de la tasa en pesos, el carry trade tiene poco lugar para compresión de corto plazo", afirmó.
Y destacó que "desde el lado del dólar sucede algo similar: A medida que la brecha se reduce, los riesgos se vuelven asimétricos, con más probabilidades de un rebote que mayor compresión".
En ese marco, el experto sostuvo que "puede haber lugar para continuar con la estrategia, pero los márgenes de ganancia esperada son cada vez menores y los riesgos son cada vez mayores"
De igual visión, Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance dijo que "todavía queda un margen de acción con el carry trade, mientras la tasa de referencia mensual (hoy 2,9%) siga por encima de el 2% de devaluación del mes, el carry seguirá con vida, pero es importante aclarar que luego de las fuertes ganancias otorgadas desde agosto hasta la semana pasada, hoy en día el riesgo es mayor por posibles tomas de ganancias".
La Fundación Capital advirtió que "hacer carry trade, buscando con pesos, hacer ganancias en dólares, podría ser arriesgado, frente a un dólar actual tanto oficial como financiero muy bajo".
El analista Christian Buteler concordó que "es riesgoso el carry trade, estos precios (del dólar) no me parecen sostenibles en el tiempo, porque estás lejos de lo que es un valor real; hoy el valor del dólar no representa ni la evolución de los precios internos ni siquiera lo que pasa con el dólar a nivel internacional".
"Si vos venís ganando hace mucho tiempo con el carry podés arriesgar parte de la ganancia. Pero sumarte en este momento no lo recomendaría. Cuánto más baje la brecha, más chico sea el tipo de cambio financiero, y manteniendo estas condiciones, me parece que el riesgo es mayor. Hoy no desarmaría una posición en dólares para pasarme a pesos si ya no lo hice. Entrar en este momento es como pagar la entrada al boliche a las cinco de la mañana, pronto se termina. Entrar ahora ya es tarde, ahora ya no es momento para arriesgar", juzgó.
En la misma línea, el economista Federico Glustein aseguró que "se va acabando la estrategia" del carry. Cree que esta táctica "podría sostenerse con este nivel de tasas por un mes más" pero consideró que "sería conveniente comenzar a desarmar posiciones".
"El carry va empezando a mermar porque las tasas de interés vienen bajando en términos nominales y reales, a la par que la inflación baja, reduciendo el atractivo a seguir en esta estrategia, para saltar a bonos en dólares, entre otras inversiones que dan más rentabilidad al calor de la expectativa de estabilización y crecimiento".
Según su visión, "el riesgo es que todos esos capitales migren hacia los dólares que están bajando, pero estables, y se dé un salto en los tipos de cambio paralelos".
Para el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, "todavía puede haber espacio para el carry, pero no lo veo adecuado para cualquier perfil de inversor".Y recalcó que "el carry es en general una estrategia riesgosa, más en una economía que está en proceso de normalización de variables y en la que hay cepo".
Lazzati planteó que "ante la baja de inflación, los títulos atractivos son los que ofrecen tasa fija; elegimos entre ellos a las LECAP, tanto la de la parte más lejana de la curva que ofrece una tasa de 2,6% y la LECAP más cercana con un 2,9% mensual."
Damián Palais, Financial Advisor de Cocos Capital, destacó que "el carry trade rindió muy bien en todo el año vía Lecaps y la primera quincena de noviembre no fue la excepción".
"Ahora teniendo en cuenta que ya las tasas están situándose debajo del 3% efectivo mensual nosotros estamos considerando vender las LECAP y llevar a activos que ajustan por CER porque ya la probabilidad de compresión de tasas no es tal como la que veíamos meses pasados entonces la exigencia de las Lecaps es muy alta por el beneficio potencial que le puede dar al inversor para hacer carry trade. Más aún teniendo en cuenta que el margen para que el dólar siga bajando es chico porque la brecha ya está bastante acotada", argumentó.
En ese sentido, explicó que "nos volcamos para activos que ajustan por CER, más que nada para personas que estuvieron invirtiendo en LECAP y les fue muy bien, para cuidar esa ganancia porque, por un lado, se sigue haciendo tasa fija en pesos pero, por otro lado, lo que te da el CER es una cobertura frente a la inflación".
"Como hoy las tasas reales de CER son positivas es una estrategia que estamos tomando para seguir expuestos a las tasas en pesos, pero con esa cobertura de CER porque si bien de corto plazo vemos que la inflación puede seguir bajando a la larga brinda una cobertura necesaria para quienes ya les fue muy bien con las LECAP", señaló.
Por su parte, Reschini sostuvo que "quizás los títulos CER otorguen mayor cobertura si la inflación se dispara pero si esta sigue retrocediendo y se acorta más la brecha, la tasa fija puede generar mejores retornos.". En tanto, Ber creeque "las Lecaps y Boncaps continúan siendo los vehículos más atractivos, pero en caso de extenderse las apreciaciones podría ir habiendo mayor rotación hacia títulos CER ante una mejora en su valor relativo"