De acuerdo a los datos recopilados por la Fundación Contactos Energéticos, las tres compañías argentinas liderarán la actividad en la formación de gas y petróleo shale
YPF (YPF), Vista Energy (VIST) y Tecpetrol están posicionadas para liderar la actividad de fracturación en Vaca Muerta en 2025, con una proyección combinada de 16,028 etapas, lo que representa más del 67% del total estimado de 24,008 etapas de fractura.
YPF encabezará el desarrollo con 11,642 etapas, equivalente al 48% de la actividad total, seguida por Vista con un 12% y Tecpetrol con un 7%.
Estas cifras, surgidas de un informe de la Fundación Contactos Energéticos, subrayan el papel dominante de estas empresas en la formación de shale más importante de Argentina, consolidando a Vaca Muerta como el pilar central de la producción energética argentina.
En los yacimientos no convencionales, como Vaca Muerta, el número de etapas de fractura se ha convertido en un indicador crucial para evaluar la actividad productiva y proyectar la futura producción de hidrocarburos.
A diferencia de los yacimientos convencionales, donde se utilizan métricas como el número de pozos perforados o la cantidad de equipos de perforación, en Vaca Muerta las etapas de fractura se correlacionan directamente con la producción proyectada de crudo y gas.
En ese sentido, constituyen una métrica esencial para el sector energético argentino, al reflejar tanto la capacidad operativa de las empresas como el impacto económico de sus operaciones.
Para 2024, se proyecta que Vaca Muerta alcanzará 17,524 etapas de fractura, un crecimiento del 19% respecto a 2023. Sin embargo, el verdadero salto se espera para 2025, con un aumento del 37% hasta las 24,008 etapas de fractura.
Este avance reflejaría un impulso significativo en la inversión y actividad en la formación, reafirmando el compromiso de las empresas con la explotación de hidrocarburos no convencionales en Argentina.
La capacidad instalada para fracturación en Vaca Muerta en 2025 estará distribuida entre varios proveedores de servicios clave. Halliburton liderará con cuatro sets de fractura, mientras que SLB aportará tres sets.
Calfrac y Tenaris tendrán dos sets cada una, y Weatherford operará un set, sumando un total de 12 sets en la región. Esta infraestructura técnica será esencial para soportar el crecimiento proyectado y mantener la continuidad de las operaciones en un entorno de alta demanda.
Con 11,642 etapas de fractura proyectadas para 2025, YPF se consolida como el principal operador en Vaca Muerta, casi duplicando la actividad de sus competidores más cercanos. Vista y Tecpetrol también tienen un papel fundamental, con 2,784 y 1,602 etapas respectivamente, y se posicionan como líderes en un sector cada vez más competitivo. Completando el cuadro, empresas como Shell, PAE y Pluspetrol contribuirán con un 7% cada una de la actividad total, destacando el papel de varios actores en el crecimiento de Vaca Muerta.
El ambicioso crecimiento proyectado plantea desafíos logísticos y de infraestructura. Cada etapa de fractura requiere la movilización de grandes volúmenes de agua y arena, así como una compleja red de logística y transporte en una región con infraestructura limitada. Además, la dependencia del precio internacional del petróleo y gas puede impactar los costos operativos, planteando riesgos para las empresas que operan en Vaca Muerta.
Sin embargo, las oportunidades son igualmente significativas. La expansión de la actividad en Vaca Muerta no solo generará empleo y atraerá inversión extranjera, sino que también posicionará a Argentina como un proveedor relevante en el mercado de energía global.
La autosuficiencia energética que podría derivarse de este desarrollo tiene el potencial de reducir la dependencia del país en la importación de hidrocarburos, mejorando la balanza comercial y aportando estabilidad económica a largo plazo.
A medida que Vaca Muerta avanza hacia la proyección de 24,008 etapas de fractura en 2025, Argentina se prepara para consolidarse como un actor clave en la producción de hidrocarburos no convencionales. La presencia de empresas multinacionales y la infraestructura técnica existente son elementos esenciales para sostener este crecimiento.