En diálogo con Bloomberg Línea, Héctor Torres y Claudio Loser, exrepresentantes argentinos en el FMI, anticipan qué efecto tendrá una victoria de Trump o de Kamala Harris en la negociación entre el Gobierno argentino y el Fondo
El Gobierno argentino se dispone a afrontar esta semana el último pago del año al FMI. Son unos US$765 millones en concepto de intereses, que deberá cancelar con recursos propios -el 30 de octubre los depósitos del Gobierno en moneda extranjera subieron en US$530 millones a US$1.276 millones- mientras aguarda definiciones respecto de las dos revisiones pendientes del programa, que destrabarían el ingreso de algo más de US$1.000 millones. En paralelo, en el equipo económico mirarán de reojo lo que ocurra este martes en Estados Unidos, que elegirá entre Donald Trump y Kamala Harris al 47° Presidente de su historia.
De momento, Argentina espera avances respecto de la novena y décima revisión del programa vigente con el FMI, que de aprobarse destrabarían el ingreso de 400 y 414 millones de Derechos Especiales de Giro (DEGs) respectivamente, equivalentes a unos US$1.081 millones. Corresponden a las evaluaciones de las metas del segundo y el tercer trimestre del año, que han sido sobrecumplidas por el equipo económico con excepción del target de acumulación de reservas de fin de septiembre.
Para el cierre del noveno mes del año, se esperaba que las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central alcanzaran niveles de US$8.700 millones. Pero según cálculos privados, quedaron unos US$1.500 a US$2.000 millones por debajo. Desde entonces, sin embargo, el BCRA logró comprar más de US$1.500 millones en el mercado de cambios y analistas descuentan que el Fondo otorgará un waiver por la meta que no se alcanzó. Pero en lo que respecta al nuevo programa, en el equipo económico del Gobierno mantienen paños fríos respecto de la negociación.
Antes de que Luis Caputo y el equipo económico viajaran a Washington para participar de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, desde el Ministerio de Economía señalaban que las reuniones que mantendrían funcionarios con los representantes del FMI no implicaban el inicio formal de la negociación para alcanzar un nuevo acuerdo.
Ya en la capital estadounidense, Caputo reforzó esa idea al recibir una distinción por parte de la publicación LatinFinance. Dijo que se está analizando un nuevo programa con el FMI que podría incluir dinero adicional que alivie las reservas del Banco Central aunque aclaró que se trata de un "largo proceso".
Ese proceso, sin embargo, podría acelerarse.
Es que una victoria de Donald Trump en las elecciones de este martes en Estados Unidos, anticipan algunos analistas, podría allanar el camino de esa negociación.
Para Héctor Torres, exrepresentante argentino ante el FMI, Argentina tendrá un nuevo programa con en el organismo "gane quien gane".
"Estoy seguro de que gane quien gane vamos a tener un nuevo programa. Somos el principal deudor del FMI y el FMI es nuestro principal acreedor. Los dos necesitamos un nuevo programa y estamos 'condenados' a entendernos", señaló en diálogo con Bloomberg Línea.
¿Qué tipo de programa? Según expresó, el principal escollo es que "el Gobierno argentino quiere un desembolso inicial importante, que le dé 'municiones' al BCRA para levantar el cepo e intervenir defendiendo un tipo de cambio que el FMI considera atrasado". El Fondo, en cambio, "prefiere un programa que contemple desembolsos pausados, que sirvan para apoyar las reformas estructurales que quiere realizar el gobierno y que, por sobre todo, termine reduciendo su exposición con Argentina".
Para Torres, esta es una "posición compartida por el personal técnico y por el directorio" y agregó que no cree que vaya a cambiar según quien gane. Sin embargo, añadió: "Trump y Harris tienen personalidades y proyectos políticos muy diferentes".
"Como todos sabemos Trump tiene una personalidad 'transaccional' y le importan poco los argumentos técnicos. Para él todos los obstáculos técnicos que podamos encontrar en el FMI son oportunidades de negociar mejores 'deals'. Por ende, no se puede decir que el resultado de la elección no va a tener repercusiones en el FMI".
Por ello, consideró Torres, "si gana Trump, Milei tiene mejores posibilidades de negociar un 'deal' que haga que EE.UU. haga valer su influencia para 'ablandar' las objeciones técnicas del FMI".
Aun así, el exrepresentante argentino ante el FMI consideró que quedan dos interrogantes flotando en caso de que ello ocurra. En primer lugar, "qué pedirá Trump a cambio". Pero también se preguntó si esa injerencia alcanzará para que el FMI haga un desembolso inicial importante, como el del 2018, a lo que respondió "lo dudo".
Con matices Claudio Loser, exdirector regional del FMI, plantea algo similar en cuanto a que "Argentina es el principal deudor del Fondo y entre la mayoría de los países que le prestan al Fondo para que le preste a la Argentina creo que hay un interés muy grande para prestarle a la Argentina algo de dinero, pero en cantidades limitadas".
No obstante, relativizó el efecto electoral de Estados Unidos en la negociación: "No creo que Trump pueda empujar mucho más de lo que empujaría a Harris", dijo a este medio. Para Loser, "un triunfo de Trump no va a mejorar las posibilidades de Argentina en una negociación con el Fondo", ya que "Harris y Biden han sido muy cooperativos con el Fondo, han trabajado bien con la Argentina y la experiencia del último año ha sido positiva".
A su juicio, "habría apoyo de Estados Unidos porque tanto para Trump como para Kamala Harris es importante fortalecer relaciones con América Latina".
"Muchos dicen que con Trump va a haber un empujón más fuerte para que Argentina obtenga un préstamo, como ocurrió en el 2018. Y ahí yo diría que no tanto, porque Trump no es alguien bien visto en este momento por la comunidad de países y un empujón de él no sería visto necesariamente como algo que otros quisieran seguir", explicó a Bloomberg Línea.
Por último, y consultado respecto de cual cree que es la principal diferencia entre la posición del Gobierno argentino y el Fondo para alcanzar un nuevo programa, Loser señaló: "No veo una traba demasiado grande. Sí es cierto que hay diferencias importantes en términos del cepo, que el Fondo quisiera tener un plan más concreto, y de la liberación del sistema cambiario. Quizas en Argentina estén pensando '¿No estaré mejor sin el Fondo? Es decir, no necesita al Fondo en términos financieros en este momento, y puede tener más libertad. Creo que sería una mala decisión, pero creo que si hay algo es por ese lado". (Bloomberg Línea)