Un grupo de hinchas de Boca Juniors fue reprimido por la policía brasileña en el ingreso de la puerta 20 del estadio Maracaná, sobre la avenida Pele, al tratar de entrar sin tickets para ver la final de la Copa Libertadores entre su equipo y Fluminense.
La 12 entró este sábado al Maracaná, en Río de Janeiro, para presenciar la final de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense. La barra brava xeneize ingresó al estadio minutos antes de que la Policía reprimiera a los hinchas con balas de goma y gases lacrimógenos.
A dos horas del encuentro hay incidentes en el ingreso de los restantes hinchas xeneizes que todavía no entran al estadio donde se jugará la final entre Boca y Fluminense.
En las imágenes por televisión se vio cómo la Policía de Río de Janeiro reprimió a hinchas de Boca cuando comenzaron a ingresar al estadio Maracaná. Los uniformados lanzaron balas de goma y gases lacrimógenos contra los simpatizantes del Xeneize.
Además de las corridas por parte de la Policía a La 12 en el recinto, otros hinchas del elenco de La Ribera que partieron al estadio en tren fueron agredidos por fanáticos de Fluminense. Luego de la represión, los uniformados reunieron a todos los hinchas de Boca para que empiecen a ingresar de una manera más lenta al estadio.
El arribo de La 12, la barra de Boca Juniors, derivó en un gran conflicto que involucró la intervención de la policía montada de Brasil, quien golpeó a algunos fanáticos y lanzó también gases lacrimógenos. Casi media hora después de que se haya desarrollado el ingreso de buena parte de la facción de la popular Xeneize, los problemas continuaban en el lugar.
En el arribo de la barra de Boca se pudieron visualizar imágenes de Fernando Di Zeo y Mauro Martín, dos de los líderes de ese sector de la hinchada. Según informó Infobae en las últimas horas, las caras visibles de la popular viajaron durante la madrugada de este sábado en un vuelo chárter que incluyó a unos 100 integrantes más de la barra.
Hicieron contacto previamente con autoridades migratorias y de seguridad del vecino país, que los esperarían en Brasil cerca de las cinco de la mañana. Se esperaba que el grupo viajara escoltado desde el aeropuerto hasta los dos hoteles donde se alojarán. En uno cinco estrellas a apenas diez minutos del estadio estarán los 20 primerísimas líneas de la barra, el resto tendrá otro de menor va.
“No entiendo a la Policía, por qué frena ahí, ellos están causando el problema. Retienen a todos, que vayan liberando poco a poco”, dijo un hincha que viajó a Brasil para ver el partido en diálogo con el canal TN. “Estamos sufriendo los gases, nos tratan como delincuentes. Pudimos cruzar con los niños, pero quedó mi mujer allá. No sé que quieren controlar”, se quejó otro fanático que estaba con su hijo.