Se trata de Pellegrino y Braida, quienes vistieron durante el primer semestre las camisetas de Huracán y San Lorenzo.
Entre el 1º y el 10 de junio, FIFA abre una ventana especial para que aquellos equipos que participan del Mundial de Clubes puedan tener caras nuevas. Ya en este período de tiempo, Boca planifica el mercado de fichajes, donde la dirigencia de Juan Román Riquelme ya escucha y trabaja en abrochar las peticiones de Miguel Ángel Russo, quien fue presentado el pasado lunes.
Siguiendo esta línea, Boca y Milan avanzan positivamente en las negociaciones por Marco Pellegrino, uno de los principales objetivos para la defensa. En paralelo, el equipo italiano pretende quedarse con un % del jugador que estuvo a préstamo en Huracán durante el primer semestre.
Otro de los anhelos que tiene Russo y podría sumarse en los próximos días es Malcom Braida, uno de los fetiches del deté en su reciente estadía en San Lorenzo. Ambos clubes ya negocian por el lateral/carrilero. Según averiguó este portal, el jugador dio luz verde para que se efectúe la transferencia.
Trascendió que la cláusula de salida del jugador en San Lorenzo es de 1.2 millones de dólares, mientras que la información extraoficial alcanzada es que Boca pagaría entre 1.8 y 1.9 M USD por el cordobés.
Respecto a Pellegrino, el defensor categoría 2002 es quien se lleva el mayor consenso de parte del Consejo de Fútbol para potenciar el puesto de marcador central zurdo. Riquelme y compañía pusieron el ojo en la figura del Huracán subcampeón del Torneo Apertura ya que Ayrton Costa todavía no pudo obtener su VISA para entrar a Estados Unidos.