El técnico prioriza el presente del Ciclón, pero el presidente xeneize ya lo eligió para comenzar su tercer ciclo tras el Torneo Apertura 2025.
Miguel Ángel Russo volvió a estar en el centro de la escena del fútbol argentino. A horas de la semifinal del Torneo Apertura 2025 con San Lorenzo, el experimentado técnico se convirtió en la principal opción de Juan RománRiquelme para hacerse cargo de Boca, y todo indica que el acuerdo entre ambas partes ya está sellado.
Sin embargo, por respeto a su actual trabajo y al compromiso que mantiene con el conjunto azulgrana, prefiere mantenerse enfocado en el tramo final de la competencia local antes de tomar cualquier decisión pública. Desde el entorno del DT aseguran que, pese al interés concreto, no se moverá de su lugar mientras el Ciclón siga en carrera.
"Está totalmente metido en el partido con Platense", explicaron desde TyC Sports. Incluso Claudio Úbeda, su ayudante de campo, dejó en claro que "no va a atender a nadie mientras tenga trabajo". Esta postura es compartida por Riquelme, quien conoce de cerca la ética profesional de Russo y sabe que no lo forzará a definirse en plena competencia.
Como gesto para revertir la situación, saldaron los cinco meses de sueldo que le debían, aunque el panorama no parece haber cambiado demasiado. Puertas adentro, todos saben que el ciclo de Russo en Boedo podría estar llegando a su fin, y que su vuelta a la Ribera ya es solo cuestión de tiempo.
En cualquiera de los casos, el cuerpo técnico interino con Roberto Pompei y Silvio Rudman se haría cargo de la semana previa, mientras el club se alista para el desafío más importante del año: el Mundial de Clubes.
La prioridad de Boca es clara. El 9 de junio el plantel viajará a Estados Unidos para la puesta a punto final, y el debut será el 16 frente a Benfica, seguido por Bayern Munich el 20 y Auckland City el 24.
En ese contexto, la elección de Russo no es casual: su experiencia, su conocimiento del club y su historial en torneos internacionales lo convierten en el candidato ideal para liderar al equipo en un torneo de altísima exigencia.
El campeón del mundo no se guardó nada y reaccionó en plena pista tras cruzarse con Franco Colapinto en una vuelta rápida. Gesto sarcástico y mensaje claro desde su Red Bull.