Fue en el 0-0 entre Alavés y Atlético de Madrid. El Araña le fue fuerte a Facundo Garcés y el árbitro lo expulsó.
Cuando todo parecía indicar que el primer tiempo terminaría sin sobresaltos, el árbitro del encuentro, Juan Martínez, interpretó que Julián Álvarez le había metido un planchazo a Facundo Garcés a los 39 minutos y lo expulsó. Sin embargo, luego de la revisión del VAR, el referí revirtió su decisión porque notó que el golpe del delantero sobre su compatriota había sido involuntario y le sacó amarilla por tratarse de una acción temeraria. Lo que despertó la protesta de Eduardo Coudet.
Inmediatamente, se sucedieron las protestas. La sucesión de repeticiones de la imagen mostraban que si bien había sido una entrada riesgosa, no ameritaba la expulsión.El VAR convocó al referí, que tras observar en el monitor la situación, volvió al campo de juego y revirtió su fallo: anuló la tarjeta roja y le enrostró la amarilla, la quinta en la temporada para Julián, que se perderá el próximo partido, como local, ante Real Sociedad. En los bancos también se jugó: mientras Simeone pedía calma a Julián, Eduardo Chacho Coudet, entrenador de Alavés, hacía gestos airados de protesta al árbitro: "No puede ser".
Aunque hubo acciones repartidas, el encuentro finalizó con un empate 0-0 que no benefició a ninguno de los dos. Por un lado, el Atlético de Madrid (que marcha tercero en la tabla de posiciones) necesitaba un triunfo para mantenerse en carrera por La Liga pero, fundamentalmente, para continuar entre los cuatro mejores de la competencia y así poder acceder a la próxima Champions League. Por el otro, el Alavés quería sumar de a tres para alejarse de la zona de los descensos porque se encuentra a tan solo dos puntos de quienes hoy perderían la categoría.
Fuente: Minuto Uno