El argentino quedó fuera del GP de Miami, pero su cercanía con la familia Briatore volvió a encender la ilusión de un inminente debut en la F1.
Franco Colapinto no irá a Miami, pero eso no evitó que su nombre volviera a copar el centro de la escena en la Fórmula 1. El piloto argentino, que sigue relegado al rol de piloto de simulador en Alpine, subió una foto que se volvió viral en minutos: se lo ve compartiendo un asado con Falco Nathan Briatore, el hijo del poderoso Flavio Briatore, actual asesor principal de la escudería francesa.
En tiempos donde las decisiones deportivas pasan también por los vínculos, el encuentro no pasó desapercibido. Muchos lo tomaron como un gesto de acercamiento más allá de lo simbólico, sobre todo cuando se empieza a hablar con fuerza de un posible debut en Imola, previsto para el 18 de mayo, en reemplazo deJack Doohan.
El australiano no levanta cabeza: lleva cinco carreras sin puntos, con varios errores y daños millonarios que tienen a Alpine en el fondo de la tabla de constructores. Según medios europeos, el contrato de Doohan incluye una cláusula de corte tras seis fechas, y si no mejora, el cambio sería inminente.
Mientras tanto, Colapinto seguirá trabajando desde Inglaterra, sumando horas en el simulador y colaborando con el equipo desde Europa. No viajará a EE.UU., pero sí participará virtualmente en la Experiencia Endeavor Sub 20, un evento exclusivo para jóvenes emprendedores en el Movistar Arena.
Aunque no esté físicamente en los boxes de Miami, el argentino sigue siendo parte del plan. La imagen del asado con Falco Briatore no hizo más que alimentar las versiones: Colapinto está cada vez más cerca de su chance.
El presidente se tomó licencia tras la difusión de los escandalosos videos donde se lo ve recibir sumas importantes de dinero.