Una investigación de CNN reveló una red criminal que comercializa videos de maltrato y tortura de gatos, a veces hasta la muerte. Esta red, con fuerte presencia en China, tiene consumidores a nivel mundial y se ha expandido a plataformas como Telegram, X y YouTube.

Expertos señalan que muchos consumidores tienen un fetiche sexual llamado "zoosadismo" y obtienen placer del sufrimiento animal. Activistas afirman que muchos de los torturadores residen en China, donde no hay leyes contra la crueldad animal, y graban videos para consumidores en países como Estados Unidos, Reino Unido, Turquía y Japón.

CNN se infiltró en grupos de chat encriptados en China donde se promueven estos videos, mostrando un submundo donde la tortura se trivializa y se celebra. Los miembros compiten por sugerir las formas más ingeniosas de abuso, creando "héroes" entre los perpetradores.

Chen, un activista de Feline Guardians, se infiltra en estas redes para identificar y rastrear a los torturadores. Feline Guardians ha detectado un aumento del 500% en nuevos videos de tortura añadidos a grupos chinos de Telegram entre junio de 2024 y febrero de 2025. YouTube eliminó un canal con más de 800 videos de gatos asesinados tras ser contactado por CNN.

Lara, otra activista de Feline Guardians en Londres, monitorea la difusión global de este contenido. Ambos activistas trabajan para localizar a los torturadores, analizando los videos en busca de pistas y obteniendo información de sus datos bancarios si venden contenido en línea.

Los grupos a menudo exigen a los nuevos miembros que graben videos de tortura para demostrar su compromiso. Chen, haciéndose pasar por un zoosádico, ha logrado exponer a más de una docena de perpetradores.

Dentro de estas redes, los creadores de videos son llamados "eliminadores de gatos" o "maestros", y los compradores son "patrocinadores". Se ven a sí mismos como "justicieros" que se deshacen de "gatos malvados". Incluso ofrecen "tortura a pedido", donde los compradores pueden seleccionar al animal, las herramientas y las tácticas para matarlo. Los videos muestran gatos siendo quemados vivos o licuados, y se comparten carteles promocionales con la foto del gato y la fecha de su sacrificio. El término de búsqueda "T-Rex" se usa para gatos a los que les han cortado las patas delanteras.