Más de 500.000 monedas de cerámica de la Segunda Guerra Mundial aparecieron en un almacén en Japón.
En Japón, hallaron más de 500.000 monedas de cerámica conocidas como "Maboroshi" o "fantasma" en un almacén que perteneció a una antigua empresa llamada Shofu Kogyo. El descubrimiento incluyó 15 cajas de madera con monedas, algunas sueltas y otras en bolsas, las cuales fueron entregadas a la Casa de la Moneda de Japón para su análisis.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón enfrentó escasez de metales, ya que estos materiales fueron destinados principalmente a la producción de municiones. Ante esta falta de metales, la empresa Shofu Kogyo fabricó monedas de cerámica para asegurar la continuidad del comercio y la adquisición de bienes y servicios en el frente interno.
En distintas fábricas en Kyoto, Seto y Arita, se produjeron más de 15 millones de estas monedas, aunque muchas se destruyeron después de la rendición de Japón y la ocupación de las fuerzas estadounidenses.
Las monedas encontradas tienen un valor nominal de un "sen" (1/100 de un yen) y miden 15 milímetros de diámetro. En una cara, presentan una imagen del Monte Fuji y, en la otra, flores de cerezo.
"Esperamos que el reciente descubrimiento de tantas monedas cerámicas lleve a nuevos descubrimientos sobre las circunstancias que rodearon la fabricación de moneda al final de la Guerra del Pacífico", expresó la Casa de la Moneda de Japón, que agregó: "Tenemos la intención de realizar un examen detallado, comparándolas con los materiales preservados en la colección de la Casa de la Moneda. Esperamos que esto proporcione una mayor comprensión de las condiciones de fabricación de ese periodo"?.
En agradecimiento a la empresa Shofu Kogyo por su colaboración en la recuperación de estas monedas, Kenji Goto, presidente de la Casa de la Moneda de Japón, emitió una carta formal de reconocimiento y donó 100 monedas de cerámica a la empresa como muestra de aprecio.