Libertarios quieren despachos esta semana y recinto la siguiente. El Gobierno dio respuestas sobre la iniciativa de “bases” recortada. Se esperaba anoche de la reforma laboral. Puja en Ganancias por actualización semestral vs trimestral.
Sin siquiera saber aún los borradores finales -de verdad- de la fileteada Ley Ómnibus, del paquete fiscal y, mucho menos, sin un conteo básico de votos para artículos aún en puja o a punto de caer, el oficialismo en Diputados pretenderá firmar dos dictámenes exprés para ambas iniciativas esta misma semana, con el fin de sesionar la siguiente. En medio de todo esto, los libertarios tendrán que frenar una sesión especial empujada por el kirchnerismo sobre actualización de jubilaciones, vigencia del fondo de incentivo docente y presupuestos universitarios; y activar el debate en comisiones del combo de seguridad que envió días atrás la ministra de dicha área, Patricia Bullrich.
Con las reuniones concretadas en las últimas semanas entre el Ejecutivo y algunos bloques de la oposición anti kirchnerista -PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal, silvestres provinciales- y, si se tiene en cuenta que la ley ómnibus original consiguió un desprolijo dictamen y la aprobación en general en el recinto, el proyecto exprimido estará en esa misma instancia cuando se acerque el momento de la definición. No obstante, algunas calesitas oficialistas chocan con las advertencias remarcadas desde diferentes fuerzas en relación con artículos aún en disputa.
Uno de los primeros llamados de atención provino semanas atrás desde el Senado, como contó Infobae a fines de marzo pasado. “¿Cómo se explica que el Gobierno de Milei muestre un borrador de la nueva Ley Ómnibus y, en su artículo 1, ya tengamos contradicciones entre las emergencias que solicitan y las emergencias que están vigentes en el mega DNU? Sólo pedimos un poco más de sentido común”, manifestó un legislador top de la oposición.
El proyecto original de la ley de "bases".
El mega DNU establece, en su primer artículo, la declaración de “la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social hasta el 31 de diciembre de 2025?. Es decir, ocho. En tanto, el borrador de la iniciativa -también llamada de “bases”- impone cuatro: administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año. La diferencia es que, sobre las últimas, el Ejecutivo reclama la delegación de facultades, un tema urticante para algunos sectores que se auto perciben “dialoguistas”.
Un tema jugoso y que expuso a una parte de la oposición, durante el debate de la primera ley en Diputados, fue el de los fondos fiduciarios. “Se entiende que ahora los quieran eliminar. De esta manera, se evitaría repetir el papelón del verano por los intereses que aparecieron en pleno recinto. El problema es que no queda claro en el artículo quinto si vuelven al Tesoro. Tendría que ir a coparticipación. Si no, le dejamos una montaña de plata al Ejecutivo para que convierta eso en los nuevos Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para negociar con las provincias de manera bilateral. Hay ejemplos de los últimos años que no fueron vistos por ninguna de las anteriores gestiones. Y, sobre los mismos, se hizo cualquier cosa”, expresaron desde otra bancada opositora días atrás.
A todo esto debe sumarse la puja sobre privatizaciones, una lotería agigantada a esta altura por la propia oposición; esquemas propuestos entre lo público y lo privado para varias empresas del Estado; desregulaciones económicas, donde se suman cada vez más críticas al casi noqueado artículo 70; un blanqueo con alertas por lo que aparece en el borrador y sin premios para el contribuyente que siempre cumplió; problemas en alícuotas de Bienes Personales al comparar lo local con el exterior; fin de la moratoria previsional -dudas por potenciales juicios- y Ganancias. El último tema presenta un conteo de votos complejo en el Senado, y en Diputados hay tensión aún por la actualización -el Gobierno bajó a semestral, versus trimestral- y un nuevo piso.
La cuestión jubilatoria cruza de manera horizontal en el traqueteo que todavía persiste por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS. Hay bloques que no quieren dar quorum en la sesión especial reclamada por el kirchnerismo para pasado mañana, pero reclaman compensaciones mayores a las que activó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que se actualizarán los haberes previsionales. Detrás de todo esto aparece el verdadero motivo: la compensación de cajas de un par de provincias para su sistema jubilatorio.
Otros ítems que erizan pieles legislativas apuntan a potenciales tributos al tabaco y al juego. En el pasado, el Congreso siempre miró hacia un costado. Ahora, lo debe hacer mientras corre un feroz ajuste sobre la población y pymes que hacen milagros en todo al país para sostener, con alambres, su producción. De allí las sugerencias para no perder de vista, por olvidos temporales, estas áreas. En tanto, se esperaba para las próximas horas una respuesta final desde la Casa Rosada sobre los diversos proyectos de reforma laboral, con lupa en período de prueba, indemnizaciones y el tironeo con los sindicatos por la indefinición en cuanto a aportes/fondeos de cajas sindicales.
El cronograma que desliza el oficialismo entusiasma a algunos, aunque no convence a muchos de los propios. Es que, a las dilaciones semana a semana se agregan las críticas internas al titular de Diputados, Martín Menem, por la falta de oficio para blindar votos ante un oficialismo de minoría extrema, y su energía puesta en La Rioja más que en la Cámara baja. Esto no preocupa al Gobierno, que también juega gratis ante el desconcierto político en la oposición y la suba de dietas de los senadores.
La Casa Rosada necesitará contar con el bloque PRO; una porción contundente de una UCR, que va de mal en peor por las siempre -pero ya no tan divertidas- internas; varios votos de Hacemos, una bancada con peronistas disidentes que quizá mejor entiende el juego legislativo, pero que no puede controlar -por la paleta de colores- a los propios de la Coalición Cívica o, por ejemplo, a los socialistas de Santa Fe y a Margarita Stolbizer; y silvestres provinciales de Innovación Federal.
Al último interbloque habría que incluir también, de forma potencial, a algunos gobernadores kirchneristas -en particular, los del norte-, cuyos legisladores se encuentran en Unión por la Patria. En realidad, ayudados por operadores no oficiales, un puñado de mandatarios tratan de sacarle la mejor tajada al Gobierno sin comprometer de verdad el voto. Sí hubo un resultado fortuito días atrás en el Senado, donde el Frente de Todos cambió la libertad de acción previa y acompañó completo -para no mostrarse dividido- a los seis embajadores políticos de Javier Milei, como su confidente religioso y rabino Axel Wahnish, quien representará a la Argentina en Israel.
Sin conocer todavía un horario definido para analizar la ley ómnibus y el paquete fiscal -cerca de finalizar la semana-, la Libertad Avanza activará el inicio de los debates sobre leyes que envió la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Para el miércoles se espera que su jefe de Gabinete, Carlos Alberto Monfroni; y el director nacional de Normativa y Enlace Judicial; Fernando Soto expongan sobre modificaciones al Código Penal, Procesal Penal Federal, referidos a crimen organizado, resguardo del orden público, creación del registro nacional de datos genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual, reincidencia, reiterancia, concurso de delitos y unificación de condenas.
Estas discusiones tienen marca personal desde la justicia, que también lleva su agenda y propuestas. Por caso, días atrás se realizó un conversatorio sobre criminalidad organizada en Chubut, en la que intervino la Asociación de Magistrados, que preside el juez federal Andrés Basso. También participó el titular de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, Javier María Leal de Ibarra. Allí disertaron especialistas como Matías Froment, en materia de narcotráfico; Nicolás Segura, en lavado de activos; y Juan Manuel Francia, en contrabando.