El Poder Ejecutivo publicó un decreto que dispone el pago de un nuevo bono de $70.000 para jubilados. La mínima en abril será de $190.141,6.
A través del decreto 340/2024, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó que en mayo el bono que recibieron los jubilados de haberes mínimos en marzo y abril se mantendrá sin cambios en $ 70.000. Así, los haberes jubilatorios aumentarán el 11% por el dato de inflación del INDEC de marzo, según lo determina el DNU 274/2024, pero el aumento efectivo para quienes cobran el haber mínimo será más bajo, del 7,8%, como anticipó Clarín el pasado 18 de abril.
En consecuencia, en los primeros 5 meses de este año el ingreso efectivo (haber mínimo más el bono) tendrá una caída del 11,6%, por encima de la pérdida de los últimos años.
En abril, la jubilación mínima es de $ 171.283,31 y en mayo pasa a $190.141,60, una suba del 11%. Con el bono de $ 70.000, en total el ingreso mínimo subió a $ 241.283,31 y en mayo ascenderá a $ 260.141,60. ($ 190.141,60 + 70.000). En este caso, el aumento es del 7,8%.
Los que cobran por encima de $190.141,60, la ayuda económica previsional será igual a la suma necesaria hasta alcanzar el tope de $ 260.141,60. Asi por ejemplo, quien en mayo cobre un haber de $ 220.000, el bono será de $ 40.141,60.
El bono de $ 70.000 abarca también a los beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de 7 hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables cuyo pago se encuentra a cargo de la ANSES.
Así, con el 11% de aumento en mayo, los jubilados y pensionados que recibieron plenamente los aumentos (27,18% en marzo, 27,4% en abril y 11% en mayo) acumularán en 5 meses un incremento del 79,85%.
Los jubilados con bonos, unos 5 millones – el aumento acumulado a mayo sería del 61,9%-. Esto se debe a que el ingreso mínimo sumaría un total de $ 260.141 versus $ 160.712 de diciembre 2023.
A marzo, la inflación fue del 51,6%. Con un 10,8% en abril y un 9% en mayo (estimación del REM- Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central), la inflación a mayo sumaría el 83,1%.
De aquí surge que punta a punta en 5 meses, el haber mínimo más el bono se reduce el 11,6% en relación a la inflación. A su vez, “en el periodo dic-23/dic-22 la movilidad previsional en relación al IPC resultó del -32,3% mientras la movilidad para el haber mínimo con “refuerzo de ingresos” en relación al IPC se redujo un 14,2% (valores punta a punta)”, según ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto).
En lugar de integrar los aumentos al bono y al haber corriente, el Gobierno sigue licuando el valor del bono y los ingresos de haberes más bajos, algo que viene reclamando el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según ex-jueces, como Luis René Herrero, ex titular de la Cámara Federal de la Seguridad Social, y especialistas en Seguridad Social, estas diferencias de incrementos -hacia arriba como hacia abajo- son inconstitucionales.
Los que además del bono, tienen derecho al 82% del SMVM, el cálculo es incierto porque dependerá que se incremente o no el Salario Mínimo en mayo. En abril están cobrando un 2,11% más que en marzo.
Los jubilados docentes nacionales y docentes universitarios no tienen en abril ningún aumento y tampoco en mayo porque se rigen por un régimen especial con aumentos trimestrales, en marzo, junio, septiembre y diciembre.
En consecuencia, con el nuevo esquema, a mayo y con los distintos niveles las jubilaciones – con mayor énfasis los haberes más bajos- seguirán perdiendo varios puntos en relación a la inflación, este año pierden más los de haberes más bajos, por encima de la fuerte pérdida que tuvieron durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández y en estos primeros meses del nuevo Gobierno.
En junio, las jubilaciones se ajustarán por la inflación de abril (estimada por el REM en el 10,8%), momento en que comparará con el resultado que arroje la fórmula del Gobierno anterior (salarios más recaudación) y de ambos se otorgará el aumento mayor. Se descuenta que por la recesión y la caída de los salarios, el aumento por inflación de abril, mayo y junio será superior.
Luego, la fórmula de Alberto Fernández deja de existir y a partir julio el aumento dependerá de la inflación de 2 meses anteriores. (en julio se ajusta por el IPC de mayo). De aquí se desprende que no habrá una recomposición ni siquiera parcial en relación a la fuerte pérdida que tuvieron todas las jubilaciones y pensiones durante los últimos 7 años, que llega hasta casi el 60%. Y que la pérdida acumulada durante todos estos años se mantendrá de por vida.