Episodios de extrema violencia y lamentables se produjeron este jueves en Río de Janeiro, donde el sábado Boca y Fluminense se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores de América.  

Es que lo que debería ser una verdadera fiesta del fútbol se convirtió en un campo de batalla luego de que las barras de ambos equipos se trenzaran en una violenta batalla en las playas de Copacabana.  

Debido al enfrentamiento la Policía local lanzó gases lacrimógenos en la arena para intentar frenar con la gresca que, según hinchas de Boca, se trató de una emboscada de los hinchas brasileños.  

La tropa de choque de la policía intervino para despejar a los hinchas pasadas las 17 en la tradicional playa carioca. Es el segundo episodio de violencia ocurrido en menos de tres días desde que el martes fueran atacados un hombre y una mujer hinchas de Boca por parte de miembros de una facción de la hinchada de Fluminense, episodio por el cual fueron detenidos tres brasileños.