El exministro de Economía macrista, Hernán Lacunza, se quejó porque la reducción de la carga se financiará, según dijo, con más emisión e inflación; también consideró que es una decisión electoralista y que beneficia a un sector que no es prioridad.
El anuncio que hizo el ministro de Economía y precandidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, que conducirá a que los trabajadores con un salario bruto de hasta 1.770.000 pesos no paguen el Impuesto a las Ganancias provocó críticas en la oposición, que la consideró una medida electoral. Esta mañana el extitular del Palacio de Hacienda macrista Hernán Lacunza se sumó a eso y fustigó la decisión porque entendió que, además de que está dirigida a los empleados de mayores ingresos, se financiará con más emisión. “Estamos bailando en el Titanic y ahora quemamos los botes”, comparó.
Convencido de que es “un disparate” lo que hizo Massa ayer, Lacunza explicó que a través de esta decisión se le bajan las cargas “a los que más ganan” y que eso generará “un agujero” que a corto plazo redundará en casi medio punto del PBI. “Como hay déficit y no hay recursos, se va a financiar con emisión e inflación. Y a la inflación la pagan 46 millones de argentinos, especialmente los más pobres. Entonces estamos haciendo una reforma a lo Hood Robin: sacarles a los pobres para darles a los que más tienen, con un objetivo electoral de cortísimo plazo”, indicó en Radio Rivadavia.
Y fue ahí cuando hizo su fatídico diagnóstico: “Estamos bailando en el Titanic y ahora quemamos los botes también, estamos rompiendo todo. El esquema tributario lo estamos haciendo más regresivo, más injusto, para vender ‘un alivio’ impositivo a un sector de la población que no es la prioridad”.
Noticia en desarrollo...
El anuncio que dio Sergio Massa se divide en dos partes: se publicará un decreto para establecer un nuevo piso de $1.770.000 desde octubre y luego se presentará un proyecto en el Congreso para eliminar la cuarta categoría. Las consecuencias de la medida, según los especialistas.