El estado de las calles en la mayoría de los barrios de Guaymallén enciende las alarmas. Genera riesgo vial, destrucción de los vehículos y reclamo constante para que se reparen las cintas asfálticas. Las calles Corrientes, Fader, Silvano Rodríguez, Cabildo y Benavente tienen un estado calamitoso que producen numerosos inconvenientes a los conductores de micros, autos, camionetas, motos, bicicletas y cualquier otro vehículo.

El pavimento está claramente destruido y los días posteriores a las lluvias como se forma una laguna se pierde la dimensión del pozo, motivo por el que muchos vehículos terminan en los talleres por la destrucción que provocan dichos baches.

Esas trampas urbanas se multiplican en decenas de esquinas del departamento, pero hay otro condimento mucho más peligroso que desde este sitio venimos remarcando desde hace varios meses. Estas son las faltas de rejillas de las alcantarillas que no solo no se reponen, sino que tampoco se advierten sus ausencias con alguna señal y ello sí con verdaderas trampas mortales.

Acequias tapadas de mugre y basura, que en las últimas lluvias provocaron que las calles se conviertan en verdaderos ríos.

Pero parece ser que ninguna de estas sugerencias y llamadas de atención terminan sensibilizando al intendente Marcelino Iglesias que está "emperrado" en solo darle servicios e inversión a un sólo sitio. Ese lugar "bendecido" por el jefe comunal es la zona del barrio Unimev, pues el cacique comunal tiene en claro que es el lugar donde existe la mayor concentración demográfica de Guaymallén y su interés no tiene otro norte que conseguir el apoyo de los votantes para las próximas elecciones.

La limpieza en esa barriada es excelsa. Las luminarias funcionan en su totalidad. El servicio de recolección de residuos, es un reloj suizo. Las calles están realmente impecables y claro está, periódicamente, organiza en el parque del Unimev, faraónicos recitales de música de variado género.

Ello está perfecto, pero los habitantes de Guaymallén, quienes también lo votaron para llegar dos veces al sillón de intendente, están en todos los distritos y merecen ser atendidos y bien tratados. 

Seguramente sabe que las calles de algunos barrios de Guaymallén están literalmente dinamitadas, donde reinan los baches desde hace tres décadas. Indignados, algunos vecinos denuncian que los pavimentos destruidos, se encuentran a tan sólo diez cuadras del Palacio Comunal, precisamente en el barrio Santa Ana.

Horacio, un vecino de la zona, expresó su indignación ante las calles destruidas. “Parece que explotó una bomba en las calles”, señaló.

Pero la destrucción no solo se limita, en el barrio Santa Ana. Zonas de Dorrego, Villa Nueva "profundo", Pedro Molina, San José y Rodeo de La Cruz, sólo para mencionar algunos sitios en que las calles están "explotadas".

Hay una calle icónica que muestra que todo se hizo sin ninguna planificación, amén de los meses que estuvo cerrada y que ello haya derivado en la bajada definitiva de las persianas de decenas de comercios y el consecuente despido de empleados. Ese es el carril Godoy Cruz. En ese sitio parece que nadie programó nada e instalaron los semáforos, que nunca se pudieron poner en funcionamiento, porque existe una desconexión respecto de las manos de las calles perpendiculares que atraviesan Godoy Cruz.

Estas son sólo algunas de las falencias de la gestión de don Iglesias, pero apenas un botón de muestra de la interminable lista de necesidades pendientes de satisfacer a los habitantes del departamento más populoso de Mendoza.