El presidente publicó una carta en su página oficial donde aseguró que el aumento en su fortuna fue producto de los revaluos de Afip y del Gobierno porteño. La defensa a Cristina Kirchner.
El presidente Alberto Fernández publicó este jueves 1° de Septiembre una carta en la que aclaró que no tuvo un incremento en su patrimonio personal sino que fue por efecto de los revalúos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la AFIP.
"Nada se incrementó en mi patrimonio", manifestó el Presidente a través de una carta difundida en su página web. Lo hizo después de hacer referencia a un artículo que publicó el diario La Nacion bajo el título "Alberto Fernández declaró un patrimonio de cas 18 millones de pesos".
En el artículo cuestionado por el titular del Ejecutivo se explicaba que el dato corresponde al informe presentado ante la Oficina Anticorrupción y que "el caudal del presidente trepó un 212%". Eso fue desmentido en la carta de dos carillas firmada al pie por el mandatario.
"Crecí, recibí educación pública, me gradué en abogacía, construí una familia, pude comprar una casa en la que maduró mi hijo mayor, me asocié en la compra de una oficina y pude disfrutar de tener siempre un auto standard de fabricación nacional. Cosas que ocurren en la clase media argentina", escribió Fernández en uno de los párrafos.
"Con esos bienes accedí a la presidencia de la Nación. Son exactamente los mismos bienes que hoy tengo. Nada se incrementó en mi patrimonio. Sólo el efecto de los revalúos dispuestos por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y por la Administración Federal de Impuestos (AFIP) han determinado que esos valores crezcan tanto como las autoridades han ordenado", añadió.
Se tratan proyectos de consenso, pero los principales se centrarán en los que había solicitado Sergio Massa. Luego de los enfrentamientos por el operativo policial de CABA, se esperan fuertes debates en el Congreso Nacional.
En la nota publicada en el matutino se especificaba que en la declaración jurada anual se había detectado un crecimiento del 212% respecto a los 5,7 millones de pesos del año pasado. Ello porque el último dato indicó que el patrimonio del presidente ascendió a 17,9 millones de pesos.
Pero en sintonía con la actitud defensiva de la vicepresidenta Cristina Kirchner que tuvo en los últimos días, Alberto Fernández también sostuvo que le llamó la atención que la publicación citada antes también reflejó que la vice supuestamente triplicó su fortuna en un año.
En el informe aparece que en la declaración anterior tenia 16,4 millones de pesos y ahora más de $48 millones.
"Debo confesar que también llamó mi atención la mención que el mismo diario hizo, en la misma nota, a Cristina Kirchner, atribuyéndole haber triplicado su patrimonio. Semejante conclusión se vuelve absurda a poco que se repare en que, en virtud de las inhibiciones de bienes dispuestas en los diversos procesos a los que se ha visto sometida en los últimos años, su capacidad de disposición patrimonial ha quedado acotada tan solo al manejo de sus ingresos previsionales".
La carta que se conoció este jueves está atravesada por citas vinculadas al periodismo y la situación que vive la profesión en el actual contexto político. De hecho arranca con una cita a Tomás Eloy Martínez y su Decálogo del Periodista, puntualmente el séptimo mandamiento: que todo periodista "debe evitar el riesgo de servir como vehículo de los intereses de grupos públicos o privados".
Párrafos más adelante retoma y apunta: "Hasta el más distraído sabe que el diario La Nacion hace caso omiso al séptimo mandamiento del Decálogo. A nadie escapa que sirve a intereses políticos y económicos perfectamente identificados. Practica lo que Martín Caparrós llama periodismo gillette, un periodismo que dice "fiscalizar el poder" utilizando una doble vara, porque en verdad en ese acto de fiscalización sirven a otros poderes".
Y siguió: "Dichos "medios y sus periodistas - escribe Caparrós- condenan a esos colegas que llaman activistas porque muestran "una ideología". Así postulan que lo que ellos despliegan no es ideología: defender la economía de mercado y la propiedad privada y la delegación de poder no lo es. Eso es pelear por la verdad, la libertad, la democracia, todo eso que no se puede cuestionar".