El referente camionero y su tropa de aliados en la central obrera se reunió esta tarde con el ministro de Economía, que hace equilibrio en la interna sindical
En un encuentro dirigido a equilibrar los gestos hacia los sectores sindicales, Sergio Massa recibió a Pablo Moyano, cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT), uno de los dirigentes que apoyó su designación, aunque se desmarcó del apoyo incondicional.
El sindicalista le pidió “esfuerzos para bajar la inflación”, la universalización de las asignaciones familiares y el otorgamiento de un aumento de suma fija para los trabajadores de menores ingresos, aunque el ministro de Economía se limitó a escucharlo sin comprometerse a darle una respuesta positiva a sus demandas.
De esta forma, Massa compensó la reunión que mantuvo hace dos semanas con los rivales de Moyano en la CGT, los cotitulares cegetistas Héctor Daer y Carlos Acuña y los dirigentes Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, quienes, a diferencia del camionero y sus aliados, rechazan la idea de una suma fija porque “achata las categorías salariales” y provocaron la demora del anuncio oficial.
En las redes sociales del Sindicato de Camioneros se publicó la foto del encuentro de Pablo Moyano con Massa y sólo menciona que “conversaron sobre la actualidad económica y social de los trabajadores y asignaciones familiares”. El encuentro fue “cordial”, según dos de los presentes, y sirvió para descomprimir la tensión que se había instalado luego de que el hijo de Hugo Moyano, alineado con Cristina Kirchner, calificó de “inútil” al secretario de Comercio, Matías Tombolini, enrolado en el massismo, por haber afirmado que “la inflación es una cuestión de percepción”.
Pablo Moyano fue a entrevistarse con Massa acompañado por Omar Pérez, dirigente de la Federación de Trabajadores Camioneros, y referentes de su sector como Mario Manrique (SMATA), Cristian Jerónimo (vidrio), Omar Plaini (canillitas) y Pablo Flores (empleados de AFIP).
Durante el encuentro, el ministro les explicó detalles de la política económica que puso en marcha y de las tratativas que emprenderá desde la semana próxima en los Estados Unidos con autoridades del FMI, el Banco Mundial, el BID y del Tesoro norteamericano.
Además de reclamar por la inflación y por el aumento de suma fija, Pablo Moyano insistió en su pedido de universalizar las asignaciones familiares, que viene efectuando desde mayo pasado: “Hay alrededor de 6 millones de trabajadores registrados, pero solamente 2 millones cobran asignaciones familiares. Por eso vamos a pedir que ese pago se universalice -dijo por entonces-. Ayudaría a aumentar parte del salario del empleado y ese dinero va a ser volcado al mercado interno”.
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