El líder de la UTEP pronunció un encendido discurso contra el presidente Alberto Fernández y Luis D‘Elía le pidió que saque a sus funcionarios del Gobierno. Apoyo de la CCC y la visión de Eduardo Belliboni.
Las declaraciones de Juan Grabois de este miércoles 20 de julio no pasaron desapercibidas. El referente social aseguró que "estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle" y luego aclaró que prefiere "hablar ahora y no lamentarme cuando empiecen los saqueos". Quizás resonaron porque el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) usó dos palabras con connotaciones que rememoran a escenas dramáticas de la Argentina. Sus frases recogieron apoyos dentro de las organizaciones sociales y repudio de dirigentes oficialistas.
En los movimientos sociales como la Corriente Clasista Combativa (CCC) entendieron que se trató de una frase lanzada "en un momento de mucho dolor porque la gente está sufriendo". Al menos así lo expresó Juan Carlos Alderete, líder del espacio y diputado nacional del Frente de Todos, cercano a Grabois. "A veces uno se expresa como le sale desde el corazón, desde los sentimientos ante la situación que atraviesan las miles y miles de familias que uno representa", justificó.
Para el dirigente se trata de términos que "muchas veces nosotros usamos en el territorio de manera normal". Y buscó quitarle dramatismo al sostener que "no es tan grave lo que dijo, grave es la situación que atraviesa nuestro sector".
Durante la marcha piquetera de ayer, el dirigente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) pronunció un encendido discurso en el que le pidió al presidente Alberto Fernández que no haya extrema pobreza. "Hay algunos gauchos y gauchas acá que están dispuestos a dejar nuestra sangre en las calles para que no siga habiendo este hambre en la Argentina", lanzó.
El rechazo de D"Elía
Por su parte, el líder de la Federación Tierra y Vivienda que tuvo un pasado como dirigente piquetero criticó fuerte a Grabois. En diálogo con PERFIL, Luis D"Elía, férreo defensor del Gobierno, dijo que "no me extraña que Grabois, un hombre muy ligado a Horacio Rodríguez Larreta, que tiene 5 mil contratos de su organización en la Ciudad, un hombre amigo y socio de Pepín Rodríguez Simón hoy esté desarrollando este tipo de acción".
D"Elía desarrolló un escenario en el que "(Mauricio) Macri golpea el tipo de cambio, los precios, y Grabois las calles. Esta película la vimos muchas veces y hay que denunciarlo con mucha fuerza". A su vez, aseguró que ayer el referente de la CTEP "le declaró la guerra al presidente" y se preguntó por qué "no saca a los funcionarios que tiene en el Gobierno como Fernanda Miño".
Belliboni: "La sangre la ponen los que laburan"
Por otra parte, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, el movimiento piquetero al que desde hace algunas semanas parece haberse acercado Grabois, mencionó que la palabra sangre siempre le remite "a lo que ocurrió en 2001 y lo que pasó después con Maxi (Kosteki) y Darío (Santillán) en el Puente Pueyrredón, así que somos muy cuidadosos".
"La sangre generalmente la ponen los que laburan, los trabajadores que ahora están en una situación dramática y de desesperación por lo que está pasando. Es mucha la familia que no llega a poner un plato de comida en la mesa, es es innegable", expresó.
Para Belliboni, esa situación "explica un poco las declaraciones de Juan Grabois", con quien en los últimos días se ha visto cara a cara y ha dialogado para definir acciones en común. De todos modos, fue prudente a la hora de emitir un juicio de valor.
"No lo vi, pero se lo que dije. Es lo que pienso. Prefiero decirlo ahora y no lamentarme cuando empiecen los saqueos. Acá los gobiernos que se fueron indecorosamente fue por estallidos sociales", sumó Grabois anoche en diálogo con C5N.
A modo de contexto, vale señalar que desde hace algunas semanas el dirigente que estaba sindicado como uno de los más cercanos al Gobierno ya que integra el Frente de Todos comenzó a emitir fuertes críticas contra la gestión. Y no sólo palabras, las filas de la UTEP y el MTE que comanda salieron a la calle a protestas y exigir un Salario Básico Universal.