El último boletín de Energás, el operador del sistema gasista español, refleja un inédito incremento en la importación de gas de Rusia.
En lo discursivo, el Gobierno sigue denunciando que Vladimir Putin utiliza el gas y el petróleo como un arma de extorsión. Pero en la práctica, y ante la necesidad de almacenar gas para el otoño y el invierno, España triplicó en junio la compra de esta fuente de energía de Rusia. La cifra es tan alta (el 25% del total) que el mes pasado convirtió al "enemigo de occidente" en su segundo exportador.
El último boletín de Energás, el operador del sistema gasista español, refleja un inédito incremento en la importación de gas de Rusia. En marzo, abril y mayo, España compró siempre la misma cantidad: 3.270 GWh de GNL, un 9% del total.
En junio, la cifra trepó a 8.752 GWh, un 166% más. Ninguna voz del gobierno explicó por el momento el motivo de este fuerte incremento, que salió a la luz por la planilla mensual que difunde Energás en su página web.
Lo llamativo es que la importación de gas de Rusia casi alcanza a la de Estados Unidos, el nuevo socio energético del Ejecutivo en este escenario de guerra. En junio, España le compró al país nortamericano 10.628 GWh, el 29% del total.
En marzo, por ejemplo, el gas ruso representó el 9%, mientras que el gas estadounidense, el 43% (16.264 GWh). Con estas cifras, Rusia desplazó a Argelia (histórico socio de España) a la tercera colocación en la tabla de importadores (7.345 GWh/ 21%). El flujo con el país africano disminuye mes a mes por la crisis política desatada tras el giro diplomático en el Sáhara Occidental.
La titular de Interior, Izkia Siches, indicó que la cartera tenía esa información, pero de todas maneras aseveró que les parece importante "cursar una investigación que pueda dar cuenta de la temporalidad y cómo se han dado estos hitos para tranquilidad y transparencia de toda la ciudadanía".
"Da la sensación de que se ha aprovechado la ocasión para acelerar algunas compras ya que es bastante probable que Europa sancione también a Rusia en materia de gas y deje de comprarle más este combustible fósil", analiza El Periódico de la Energía, una web de información especializada en el sector de la energía.
La crisis energética empieza a estar en los primeros lugar de la agenda del Gobierno. LPO adelantó que, obligado por la Unión Europea, España puede sufrir racionamientos si la escasez de gas obliga a sus socios a paralizar en los próximos meses parte de su actividad industrial, tal como advirtió, por ejemplo, el ministro de economía alemán, Robert Habeck.
El "racionamiento coordinado" aparece en el Plan REPowerEU, la hoja de ruta diseñada por el bloque para responder al "chantaje" de Vladimir Putin. El texto especifica las "medidas en caso de interrupción repentina del suministro de gas ruso": planes nacionales de emergencia, medidas regionales, cooperación regional reforzada y racionamiento coordinado bajo el principio de solidaridad.

Este último punto es el más inquietante para países como España, con supuesta autosuficiencia energética para sortear el otoño y el invierno. Los racionamientos, por solidaridad, afectarán a todo el bloque.
La semana pasada, la ministra Ribera admitió por primera vez que trabaja en un plan de contingencia ante esta posibilidad. "Aunque un corte total de gas ruso no va a afectar a España de forma directa, si tiene impactos. Porque afecta a los precios y porque a nadie le interesa que otros miembros de la UE tengan problemas. Por eso trabajamos en una hipótesis que nos permita ser solidarios con otros Estados miembros. Estamos viendo cómo actualizar el plan de contingencia. Debemos ser conscientes que tenemos que estar preparados para este escenario", reconoció.
Este incremento en la compra de gas ruso coincide con otro comportamiento energético anómalo en medio de esta crisis energética.También se adelantó que España duplicó la quema de carbón en el primer semestre de 2022 en comparación con el mismo período de 2021.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su colega de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, tuvieron hoy una conversación telefónica sobre la guerra en Ucrania y el tráfico a Kaliningrado.
En el primer semestre de 2021, la producción fue de 2.052 gigavatios hora (GWh). En 2022, en cambio, fue de 4,050 GWh, un 98% más. Si bien se trata de un "incremento marginal", a juicio de los especialistas (el carbón solo representa el 3% de la generación de energía), no deja de ser una "mala noticia", según el análisis del ingeniero Francisco Ramos Muñiz, asesor de la comisión de Energía de Ecologistas en Acción, una confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades de toda España.