El Ministerio de Economía le devolvió al Banco Central buena parte de los fondos que había recibido para cubrir el déficit. Así, se hace más sencillo cumplir con el objetivo de financiamiento monetario del segundo trimestre y Martín Guzmán gana margen para gastar más en la segunda parte del año.
Mientras esperan aprobar la revisión de las metas que el FMI fijó para los primeros tres meses del año, el ministro de Economía Martín Guzmán y el titular del Banco Central (BCRA) Miguel Pesce ya trabajan en ver de qué manera lograr los objetivos del segundo trimestre.
Las dudas sobre el cumplimiento de las tres metas (fiscal, monetaria y de reservas) en junio se multiplicaron en el comienzo del sexto mes del año. En materia de emisión monetaria, el acuerdo prevé que el BCRA no inyecte más de $705.200 millones (equivalentes al 1% del PBI que estima el programa). De ese total, el entendimiento establece que el Tesoro solamente podía pedirle $438.500 millones al BCRA hasta junio.
Si bien en el primer trimestre se habían emitido $122.000 millones y la meta se cumplió, entre abril y mayo el BCRA volvió a financiar al Tesoro con expansión monetaria y llegó a girarle $380.500 millones, es decir, casi el 54% de la meta nominal anual.
Aunque estaba todavía a unos $100.000 millones de superar el objetivo pautado para el fin del primer semestre, el Tesoro y el BCRA recurrieron a una maniobra financiera para bajar la exigencia, asegurarse el cumplimiento de la meta trimestral y, de paso, tener más espacio para emitir (y gastar) en el futuro.
Este último punto es importante, teniendo en cuenta que a la Secretaría de Finanzas le costó renovar deuda por encima de los vencimientos en las últimas licitaciones (en mayo la renovación llegó a 108%). Según estimaciones de Equilibra, para cumplir con la meta de financiamiento monetario y, a la vez, de reducción del déficit, el mercado tendría que aportar fondeo por el equivalente a 3 puntos porcentuales del PBI.
“Monto que tiene implícito un ratio de renovación de 130%, muy por encima del 119% actual y del 122% que esperábamos hace un mes atrás”, señalaron los economistas de la consultora. “Creemos que difícilmente el mercado pueda aportar financiamiento neto por 3 puntos del producto”, agregaron. El diagnóstico de Martín Guzmán probablemente sea similar y por eso se aseguró poder recurrir al BCRA en los meses que vienen, cuando se intensifica el gasto.
Fuentes oficiales aclararon que se trata de “operaciones financieras habituales” y resaltaron que solamente se pueden hacer con los DEG que ingresaron como refuerzo presupuestario. A diferencia de los adelantos transitorios, la emisión de pesos para comprar dólares (aunque sea al Tesoro) no se considera financiamiento al fisco y, por lo tanto, no representa un incumplimiento en la meta monetaria.
Al mismo tiempo, indicaron que esta transacción es diferente a la que se hizo en 2021, cuando el FMI envió una asignación especial de fondos a todos los países miembros y el Gobierno utilizó una maniobra contable para usar dos veces ese dinero. Eso se podría repetir si el Tesoro quisiera recuperar los dólares que ahora le vendió al BCRA: en ese caso, tendría que emitir una letra intransferible por el monto en cuestión y, probablemente, necesite la autorización del organismo multilateral para hacerlo.
Fuente: TN.com