La Araña fue otra vez clave para el Millonario en el Trofeo de Campeones ante Colón con sus dos gritos
Lo excepcional hecho costumbre. Esa frase le calza a la perfección a Julián Álvarez que vive sus horas más felices con la camiseta de River Plate durante el último tiempo. Luego de haberse convertido en la estrella principal del título en la Liga Profesional –el primer torneo local para Marcelo Gallardo–, la Araña volvió a mostrar que es una pieza clave del equipo de Núñez en la definición del Trofeo de Campeones ante Colón de Santa Fe.
El delantero de 21 años rompió la monotonía del partido cuando iban 41 minutos del primer tiempo y el trámite de juego estaba trabado. Apareció por el punto de penal, le ganó la espalda a su marcador y definió con simpleza. A los 13 del complemento volvió a poner su firma en la escena para aprovecharse de un rebote que se generó por su propio remate y que le permitió definir ante un arco vacío.
Pero no fue todo: creó una jugada fenomenal cuando terminaba el encuentro, sacó un potente remate rasante que impactó en el palo y Benjamín Rollheiser se aprovechó del rebote para sentenciar el 3-0.
Mientras los ojos de distintos equipos de Europa están puestos sobre su espalda, Álvarez cerró un 2021 épico que marcó un quiebre en su carrera: anotó 24 goles entre los distintos torneos.
Sus números con la camiseta del Millonario le permitieron dar un salto trascendental en la era Gallardo: se transformó en el cuarto máximo artillero durante el mandato del DT con 36 gritos detrás de Rafael Santos Borré (55), Lucas Alario (41) e Ignacio Scocco (38). Las anotaciones contra el Sabalero le permitieron dejar atrás al Pity Martínez (35).
El delantero nacido en Calchín, que sumó una nueva estrella a su carrera con este Trofeo de Campeones, está en el radar de diversos clubes europeos (Milan, Juventus, Ajax, Real Madrid y Barcelona, entre otros): su cláusula de salida es de 20 millones de dólares y el club negocia por la extensión de su contrato.