La Casa Rosada apunta a sumar coordinación en temas económicos, de seguridad, inteligencia y de alineamiento internacional.
El Gobierno nacional trabaja en la idea de convertir a Buenos Aires en sede de un encuentro regional de líderes conservadores en 2026, con el objetivo de consolidar un espacio político alineado con Estados Unidos y con fuerte impronta liberal. La iniciativa apunta a tejer una red de coordinación con presidentes y dirigentes afines de América Latina, entre ellos José Antonio Kast (Chile), Rodrigo Paz (Bolivia), Daniel Noboa (Ecuador), Santiago Peña (Paraguay) y Nayib Bukele (El Salvador).
Desde la Casa Rosada plantean la necesidad de avanzar en una agenda compartida que incluya economía, seguridad, cooperación en inteligencia y posicionamiento internacional, como contrapeso al bloque que integran gobiernos como los de Nicolás Maduro en Venezuela, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Gustavo Petro en Colombia y Yamandú Orsi en Uruguay.
Una de las alternativas que se analiza para darle marco al encuentro es realizarlo en marzo, aprovechando una nueva edición de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que estaba prevista para este año en la Argentina pero fue reprogramada. En ese contexto, algunos sectores del oficialismo impulsan la posibilidad de extender una invitación formal a Donald Trump, aunque otras áreas del Ejecutivo manejan el tema con mayor cautela.
En el entorno presidencial reconocen que la organización todavía está en etapa preliminar y que el evento podría postergarse o realizarse en otro momento de 2026. Para avanzar, será clave la intervención de la Cancillería, a cargo de Pablo Quirno, que deberá coordinar las invitaciones oficiales y compatibilizar las agendas de los mandatarios. "Todavía estamos evaluando escenarios", admiten cerca del Presidente.
La idea de conformar un bloque internacional conservador ya había sido expuesta por Javier Milei durante su participación en la CPAC de Mar-a-Lago, en Florida, en noviembre de 2024, donde le transmitió personalmente a Trump su propuesta de crear una liga de países afines. El concepto apunta a construir un ámbito alternativo a la ONU, con una mirada crítica sobre la Agenda 2030.
En ese discurso, Milei habló de una "alianza de naciones libres" basada en vínculos políticos, comerciales, culturales, diplomáticos y estratégicos, y destacó el rol central de la CPAC en esa construcción. "Estados Unidos liderando en el norte, Argentina en el sur, Italia en la vieja Europa e Israel en la frontera de Medio Oriente", sostuvo.
En paralelo, el Presidente busca impulsar una mayor apertura comercial en la región, con especial foco en reformar el Mercosur para permitir acuerdos de libre comercio por fuera del bloque, además de encabezar la postura regional contra el régimen de Maduro. En Balcarce 50 también siguen de cerca los procesos electorales que se vienen en 2026 en países clave como Brasil, Colombia y Perú.
Por último, el Gobierno confirmó que Milei participará del Foro Económico Mundial de Davos entre el 19 y el 23 de enero, donde intentará mantener reuniones bilaterales de alto nivel, incluida una posible charla con Trump. Además, el mandatario viajará en marzo a Estados Unidos para la "Argentina Week" en Nueva York y luego asistirá a la asunción presidencial de José Antonio Kast en Chile.