El rendimiento de los bonos se acomodan en niveles muy cercanos y los analistas escogen entre el nuevo AN29 y los "clásicos" de siempre
El flamante título deuda en dólares, el Bonar 2029 (AN29), ya exhibe un rendimiento cercano al resto de sus pares. El recorte de la diferencia entre el nuevo y los clásicos se dio principalmente por una mejora en la performance de los segundos: impulsados por buenas noticias, en las últimas jornadas los bonos soberanos en dólares alzaron sus precios y, por consiguiente, comprimieron los rendimientos, lo que llevó a que el riesgo país cayera por debajo de 600 puntos.
Al mismo tiempo, hubo un leve deterioro en el título de deuda nuevo. El instrumento con el que la semana pasada el ministro Luis Caputo captó u$s1.000 millones pasó de rendir 9,26% en su salida al mercado a poco más de 9,5%, apenas por debajo de los 9,8%, que ahora rinden títulos clásicos como el AL30, uno de los más representativos del mercado doméstico, que también es parte del tramo corto de la curva de vencimiento.
Al encontrarse en condiciones similares, en el mercado surge la pregunta sobre cuál de los bonos tiene mayor potencial alcista para nuevos ingresos, entre el flamante AN29 y el resto de los títulos de deuda en dólares de legislación local. Los analistas consultados poriProfesional tienen distintas preferencias, por lo que no hay un ganador por unanimidad, pero lo cierto es que dependerá del objetivo que se plantee cada inversor al momento de posicionarse.
Gustavo Neffa, socio de Research for Traders, resalta que el AN29 opera con esquema bullet (paga todo el capital al final), por lo que la duration es muy alta (3,5), con "buenos pagos" de cupones (6,5%), pero hay que esperar hasta su vencimiento, en 2029, para recuperar lo invertido. En cambio, otros bonos, como el AL30, pagan 8% anual, 4% semestral de capital y una tasa de cupón de 0,75%, que es poco pero "va remontando el capital".
Neffa prefiere alguno de los clásicos, como en AL30, antes que el AN29. Sin embargo, considera que para aquellos que prefieren tener cupones y cuentan con algo de paciencia, lo ideal sería posicionarse en otros títulos soberanos en dólares, como AL35 y AE38, que hoy arrojan mejores tasas.
El asesor financiero José Ignacio Bano afirma que la duration, que por su estructura es de casi el doble en el AN29 frente al AL30, es una "medida de volatilidad". Por lo tanto, una baja del riesgo país debería beneficiar más al primero que al segundo. Sin embargo, también se inclina por los Bonares preexistentes, especialmente por los de vencimientos más largos (AL45, AE38 o AL41) que, como se observó en los últimos días, muestran una mayor reacción a noticias o señales positivas.
"Por su vida promedio más corta, títulos de deuda como el AL30 presentan menores niveles de volatilidad. Tiene el 'riesgo' de reinversión de los cupones, en un contexto de compresión de rendimientos. Es decir, corre el riesgo de reinvertir a TIR más baja. En tanto, el AN29 es más sensible (volátil) a las variaciones del riesgo país, por lo que posee mayor potencial alcista pero con mayor volatilidad", agrega Juan Diedrishs, analista de Capital Markets Argentina.
De acuerdo con Diedrichs, se trata de instrumentos con estructuras distintas: bonos como el AL30 representan menor volatilidad, flujo semestral de amortizaciones y rentas, mientras el AN29 posee mayor potencial alcista con más volatilidad y recibir el 100% del pago de capital al momento del vencimiento. Por lo tanto, resalta, dependerá de qué priorice cada inversor, teniendo en cuenta el horizonte de inversión, aversión al riesgo y las necesidades de flujo, entre otras cosas.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, se inclina por el AN29 debido a que tiene mayor potencial alcista y un cupón de 6,5%, mientras que otros, como el AL30, prácticamente no posee cupones. Sin embargo, advierte que el bono nuevo tiene bajos niveles de liquidez respecto a los clásicos, como el mencionado anteriormente, ya que cuenta con una nominalidad de apenas u$s1.000 millones, monto que Caputo planteó como objetivo al momento de la emisión.
"Si bien el AN29 ofrece una estructura más tradicional y ordenada frente a los bonos surgidos de la reestructuración de 2020, consideramos que su atractivo relativo dentro de la curva soberana es limitado cuando se compara con otros títulos que concentran mayor flujo en el corto y mediano plazo. En este escenario, priorizamos instrumentos que permitan acelerar la recuperación de capital e intereses dentro de la administración actual, donde el perfil de repago cobra un rol central en la toma de decisiones", afirma Auxtin Maquieyra, de Sailing inversiones.
El analista sostiene que bonos como el AL30 presentan una dinámica "claramente más conveniente", tanto por flujo como por rendimiento. El AL30 permite capturar cerca del 50% del precio actual a través de intereses y amortizaciones en los próximos años, mientras que en el AN29 ese porcentaje es sustancialmente menor y no supera el 15%.
"Por este motivo, y considerando antecedentes de episodios de sudden stop, que hoy no vemos como un escenario probable a corto plazo, preferimos posicionarnos en instrumentos que concentren la mayor parte del payoff durante la gestión de Javier Milei. Adicionalmente, el AL30 combina una tasa más elevada con una menor duration respecto al AN29, lo que refuerza su atractivo en la relación riesgo-retorno", agrega Maquieyra.

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