Ideal para la ciudad aunque limitado en carretera, destacando por ser el coche "del pueblo" y un símbolo de motorización popular, con mejoras como caja de cambios parcialmente sincronizada y parachoques de plástico. Valor de mercado 4500 ?
El Fiat 126 de 1983 era un utilitario urbano icónico, especialmente en Polonia (como Polski Fiat 126p o "Maluch"), conocido por su sencillez, robustez y bajo costo, con un motor trasero bicilíndrico refrigerado por aire de unos 23-24 CV y una velocidad máxima de 105 km/h, ideal para la ciudad aunque limitado en carretera, destacando por ser el coche "del pueblo" y un símbolo de motorización popular, con mejoras como caja de cambios parcialmente sincronizada y parachoques de plástico.

Características Clave (Modelo 1983)
Motor: Bicilíndrico, refrigerado por aire, de 594 cc (23 CV) o 652 cc (24 CV).
Diseño: Similar al Fiat 500 pero más angular, con carrocería más cuadrada, diseñado para ser compacto y práctico.
Prestaciones: Lento en aceleración (casi 50s para el km), pero manejable en ciudad, con una velocidad máxima de unos 105 km/h.

Transmisión: Caja de cambios manual de 4 velocidades, con la primera marcha y reversa sin sincronizar.
Interior: Espartano, con habitáculo pequeño, calefacción básica y equipamiento elemental, pero funcional.
Apodo: "Maluch" (pequeñín) en Polonia, "Polaquito" en Cuba, reflejando su popularidad masiva.

Contexto y Legado (1983)
Producción: La producción en Italia finalizó en 1979, pero continuó en Polonia por FSM (Fabryka Samochodów Malolitrazowych) hasta el año 2000, convirtiéndose en el coche popular por excelencia en Europa del Este.
Evolución: El modelo 1983 representaba una versión "unificada" con mejoras como una columna de dirección deformable y la sincronización de la caja de cambios, haciéndolo más seguro y fácil de conducir.

Ideal para la ciudad: A pesar de sus limitaciones en carretera (pequeño maletero, motor justito), su economía y tamaño lo hacían perfecto para calles estrechas y como primer coche.
En resumen, el Fiat 126 de 1983 era un coche humilde pero querido, un símbolo de accesibilidad y practicidad urbana que, aunque básico en prestaciones, ofreció movilidad a millones de personas, especialmente en el bloque comunista