El Gobierno saldrá a colocar un bono en dólares bajo ley local con vencimiento en 2029, para afrontar una parte del vencimiento de u$s4.200 millones en enero.
La Argentina anunció que saldrá a colocar deuda en moneda extranjera la próxima semana. De esta forma, la Secretaría de Finanzas licitará un bono en dólares con el objetivo de conseguir una parte de las divisas que necesita para afrontar el vencimiento de enero por más de u$s4.200 millones. El nuevo bono será emitido bajo legislación argentina, tendrá vencimiento en 2029 y un cupón semestral del 6,5%.
Federico Machado, de Economía Open, expresó: "La noticia es muy positiva, porque el Gobierno no se lanzaría a hacer la colocación si no supiera que existe demanda genuina. Emitir ley local es más sencillo (no necesita aprobación del Congreso) pero más costoso, por lo cual que haya demanda para deuda ley local es doblemente positivo".
La city hace sus apuestas: cuántos dólares podría captar el Gobierno y a qué tasa
Cabe resaltar que el 9 de enero de 2026, el Tesoro tendrá que afrontar vencimientos por u$s4.300 millones entre Globales y Bonares. De ese total, unos u$s2.800 millones son amortizaciones de capital y u$s1.500 millones pagos de intereses. El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que no pretende obtener la totalidad de lo necesario para pagar los vencimientos como resultado de la licitación, sino que lo restante podría cubrirlo con un préstamo REPO con bancos.
Al respecto, Machado analizó que para lograr un roll-over del 100% del capital, el Gobierno necesita u$s2.700 millones. "Creo que una colocación entre u$s1.500 millones y u$s2.000 millones a una tasa del 8% sería un resultado muy positivo. Montos menores o tasa mayor a eso serían un resultado de moderado a malo", analizó.
Por su parte, Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, dijo que espera que el Tesoro logre renovar los u$s1.200 millones que vencen de los Bonar Ley Local 2029 y 2030 -que incluyen unos u$s138 millones (11% del total) en manos del sector público- y captar fondos adicionales. "La emisión de un nuevo bono en dólares bajo ley local sugiere que el Gobierno prepara una estrategia mixta para atender los compromisos de enero, considerando las declaraciones de Caputo sobre la oferta de hasta u$s7.000 millones por parte de bancos internacionales", amplió.
A su vez, según Adcap Grupo Financiero, si bien existe mucha especulación en torno al tamaño de la nueva emisión, "el Gobierno optará por una emisión de tamaño considerable antes que una colocación excesivamente ajustada en términos de rendimiento, especialmente porque la alternativa del repo podría no resultar tan económica".
Para Rafael Di Giorno, de Proficio, las primeras impresiones son positivas porque "descomprime un poco la falta de acumulación de reservas y permite que las compras de divisas vayan a mejorar las reservas netas". El monto -calculó- será entre u$s1.500 y u$s2.000 millones, porque "no necesita que sea tanto sino más bien convalidar tasas de un dígito". En cuanto a tasa, cree que si saliera alrededor del 8% sería un buen logro; eso sería alrededor de u$s95.
El Gobierno sale a testear el mercado antes de colocar deuda en la plaza internacional
Gustavo Gardey, co-founder de la consultora financiera BRI, también en charla con este medio, opinó que para él esta será una gran prueba para que el Gobierno vea a qué nivel convalida el mercado la tasa: "La suscripción ya la debe tener cerrada con bancos; no va a hacer un papelón. Sale con un cupón de 6,5%, que se cumpliría si la paridad sale al 100%. Hoy sería un riesgo país de 250 puntos y no va a suceder eso".
"Lo lógico sería que se convalide al 10%; ahí estarías hablando de 550 puntos de riesgo país, más o menos", vaticinó, y aportó otro dato que se suma a la discusión: ese mismo día es la reunión de la Fed, en la cual el mercado en un 86% descuenta la reducción de tasas al 3,75%. "Lo cierto es que es una gran prueba. El mercado está reaccionando de manera positiva a esta noticia, descontando en precios que esta colocación va a suceder", amplió.
A su vez, el country manager para la Argentina de la compañía de servicios financieros Inviu, Diego Martínez Bursaco, también brindó su análisis a este medio: "Por ahí pueda cortar por debajo de 10% si hay mucha demanda. Después hay que ver cómo arbitra la curva. Hay apetito y puede también tener un atractivo adicional. Después el Gobierno va a decidir si ajusta la tasa, trata de captar la mayor cantidad de fondos posibles o un equilibrio de ambas".
Para el economista José Ignacio Bano, "da la sensación de que lo que se buscaría es renovar el capital, pero los intereses pagarlos". También dijo que en un escenario donde el Gobierno consiga una buena tasa debería colocar el mayor capital posible, teniendo en cuenta los vencimientos más allá de enero.
Coincidente con otras voces, aseguró que es probable que el Gobierno haya recurrido a un underwriting, lo que implica que antes de la licitación ya se acuerda un monto a comprar. "En algún momento se había hablado de que bancos le iban a prestar directamente al Tesoro. En ese marco, pueden sacar una emisión y que ya haya un monto comprometido", especuló.
Para analizar la tasa, Bano tomó como referencia rendimientos actuales: los últimos Bopreales 2028, que rinden 9,5%; los AL29 y AL30, que rinden entre 10,5% y 11%. "No creo que salgan a pagar más de eso; no tendría sentido tomar una deuda más cara", por lo que consideró que 10,5% debería ser un techo.
Por último, el economista Juan José Vázquez analizó la tasa de los papeles con duration similar, con lo cual explicó que la tasa debería salir en dos dígitos, pero que desde el Gobierno querrán evitarlo. Ejemplificó: 9% de TIR sería un precio de corte de 92,36, mientras que 10% de TIR tendría un corte en 89,43. Al respecto, dijo que se espera una colocación moderada, posiblemente por el monto que vence en enero (unos u$s1.150 millones). Pero también confió en que el mercado se lo tomó a bien y que eso ayude a comprimir más el riesgo país.
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Fue presuntamente secuestrado por funcionarios venezolanos a las órdenes del presidente Nicolás Maduro.