Inter Miami y Vancouver Whitecaps se enfrentarán el próximo fin de semana para definir al campeón.
Inter Miami y Vancouver Whitecaps jugarán la final de la MLS Cup y el partido llegará con un condimento que trasciende al torneo: dos de los futbolistas más influyentes de este siglo volverán a encontrarse en una definición. Lionel Messi, figura del equipo de Florida, y Thomas Müller, emblema del conjunto canadiense, renovarán una rivalidad que ya escribió capítulos fuertes en Mundiales y Champions League.
La historia entre Müller y los equipos de Messi comenzó en el Mundial de Sudáfrica 2010. Alemania eliminó a la Selección argentina con un contundente 4-0 en cuartos de final y el delantero alemán abrió el marcador a los tres minutos, tras desviar un tiro libre. Aquel impacto temprano condicionó el partido y marcó el camino de los germanos hacia las semifinales.
El siguiente capítulo de alto voltaje se dio en la Champions League 2012-13. Bayern Múnich y Barcelona se cruzaron en semifinales y el dominio alemán fue total: 4-0 en la ida, con dos goles de Müller, y 3-0 en la vuelta en el Camp Nou, para un global de 7-0 que quedó en la historia como una de las mayores diferencias en esa instancia.
El equilibrio apareció en la temporada 2014-15. Barcelona ganó 3-0 en la ida y, aunque Müller convirtió en la revancha que terminó 3-2 para Bayern, el conjunto catalán avanzó a la final por diferencia de gol. Ese cruce se recuerda como uno de los más parejos entre ambos y ratificó el peso del alemán, decisivo incluso en la derrota.
.jpg)
Las Garzas ganaron 5-1 en la final de la conferencia este y avanzaron a la definición del torneo, se disputará la próxima semana en su propio estadio. Tadeo Allende marcó un triplete mientras que también marcaron Silvetti y Segovia.
El capítulo más impactante llegó en los cuartos de final de la Champions 2020. En Lisboa, en partido único, Bayern goleó 8-2 a Barcelona y Müller volvió a ser protagonista con un doblete. Ese resultado selló su condición de verdugo del club catalán y quedó como uno de los marcadores más resonantes de la era moderna del torneo.
En el plano de selecciones, Messi y Müller también se cruzaron en la final del Mundial de Brasil 2014. Argentina y Alemania protagonizaron un duelo cerrado que se definió en el alargue, con el gol de Mario Götze para el 1-0 que le dio a los europeos su cuarta Copa del Mundo. Müller fue titular y generó varias situaciones de peligro en el primer tiempo; Messi también jugó desde el inicio, tuvo ocasiones -incluido un tiro libre en el final- y terminó la noche con el premio al mejor jugador del torneo, aunque con una de las derrotas más dolorosas de su carrera.
Ahora, la MLS los vuelve a reunir en una final, pero en un contexto distinto. Messi llega como eje del proyecto de Inter Miami y Müller como líder de Vancouver Whitecaps, ambos con roles más asociados a la conducción y la experiencia que a la explosión de sus años europeos, pero con intacta capacidad para inclinar partidos decisivos.
La definición promete una nueva página en una rivalidad que ya dejó goles, eliminaciones, consagraciones y noches históricas en el fútbol mundial.