En busca de la verdad
En busca de la verdad
Según medios estadounidenses, altos funcionarios venezolanos habrían propuesto un gobierno sin Nicolás Maduro para evitar una escalada con Washington. La vicepresidenta Delcy Rodríguez sería la figura de consenso.
En un giro inesperado en la política venezolana, el chavismo habría ofrecido a Estados Unidos la posibilidad de una transición política sin Nicolás Maduro al frente del gobierno. La propuesta, revelada por el diario Miami Herald y replicada por medios internacionales, habría sido presentada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y su hermano Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, con el aval del propio Maduro.
El ofrecimiento incluiría la conformación de un gobierno de transición encabezado por Delcy Rodríguez, con el objetivo de preservar la estabilidad institucional del país y evitar una confrontación directa con la administración de Donald Trump. La mediación de Qatar habría sido clave para acercar posiciones entre Caracas y Washington.
La información fue confirmada por el propio mandatario estadounidense a través de sus redes sociales.
La iniciativa surge en un contexto de creciente tensión bilateral, marcado por recientes declaraciones de Trump sobre posibles operaciones encubiertas en Venezuela y el despliegue militar estadounidense en el Caribe. Según las fuentes citadas, el chavismo busca evitar una escalada que ponga en riesgo la gobernabilidad y los intereses económicos del país.
Aunque no se conocen detalles oficiales sobre la respuesta de Estados Unidos, el gesto del chavismo representa un intento de reposicionamiento estratégico, en medio de sanciones internacionales y presiones internas. La figura de Delcy Rodríguez aparece como una opción de continuidad sin la presencia directa de Maduro, lo que podría facilitar una salida negociada al prolongado conflicto político venezolano.
La propuesta, sin embargo, no contempla la participación de la oposición en el nuevo esquema de poder, lo que genera dudas sobre su viabilidad y legitimidad. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela los movimientos en Caracas, a la espera de señales más claras sobre el futuro del régimen bolivariano.
Fuente: Clarín
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