A dos semanas de las elecciones legislativas nacionales, el Gobierno enfrenta una carrera contrarreloj para superar el escándalo que envuelve a José Luis Espert, el "Profe", como lo llama Javier Milei.

El caso de los 200 mil dólares por un presunto asesoramiento minero en Guatemala, que iba a alcanzar el millón, mantiene abiertas las investigaciones en Argentina y Estados Unidos, y complica la estrategia electoral libertaria.

El desafío para la Casa Rosada y La Libertad Avanza es mayúsculo: cómo revertir la crisis en los pocos días de campaña restantes antes del 26 de octubre.

En medio de este contexto, la Cámara Nacional Electoral revocó la decisión del juez Alejo Ramos Padilla y habilitó a Diego Santilli para encabezar la lista en la provincia de Buenos Aires, relegando al segundo lugar a la exmodelo Karen Reichardt.

El Gobierno aguarda una definición judicial para reimprimir 14 millones de boletas, una tarea que, aun con fallo favorable, resultará compleja.

De todos modos, Santilli ya asumió su rol como figura visible de la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, en un intento de Milei por consolidar el frente bonaerense.

El Presidente, por su parte, sigue recorriendo el país -este fin de semana visitó Chaco y Corrientes- y prepara su viaje a Washington, donde lo espera Donald Trump, dispuesto a mostrar apoyo político y económico, aunque con condiciones.

Desde la Casa Blanca, y también desde el FMI, esperan que Milei garantice gobernabilidad y avances legislativos tras los comicios.

Durante su visita a Mendoza, Milei prometió implementar reformas laborales e impositivas en 2026, en línea con los pedidos de Washington.

La guerra de Milei: entre Trump, Espert y Diego  Santilli

Politica

A dos semanas de las elecciones, el oficialismo libertario intenta revertir el clima de derrota. Con el apoyo económico de Donald Trump y el escándalo Espert como catalizador, Javier Milei busca recuperar la iniciativa política y encarar la recta final con Santilli como figura central en Buenos Aires.

Sin embargo, para avanzar necesita sumar bancas en el Congreso. A esta altura, lograr quórum propio parece inalcanzable.

En ese escenario, Santilli se convirtió en el hombre clave de la campaña: el encargado de recuperar el voto desencantado en la provincia más poblada del país.

"Ahora le apostamos todo al Colorado", reconoció un funcionario cercano al Presidente.

El objetivo inmediato es recortar la ventaja con Fuerza Patria y dejar la diferencia en un solo dígito.

El Gobierno confía en un mayor nivel de participación electoral el 26 de octubre, mientras que la oposición intenta mantener el perfil bajo y disimular las tensiones entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner.

En la Ciudad de Buenos Aires, Milei busca repetir el triunfo de mayo, ahora de la mano del PRO.

En ese marco, Patricia Bullrich se mostró junto a Jorge Macri en una visita a la nueva cárcel de Marcos Paz, en un intento por reforzar el discurso de "gestión y seguridad".

En Córdoba y Santa Fe, el oficialismo se propone hacer "elecciones dignas", es decir, finalizar segundo detrás de los gobiernos locales.

Si la Justicia no autoriza la reimpresión de boletas y Espert sigue figurando, Santilli se enfocará en pedir el voto a la "lista violeta", con un discurso pragmático que intenta despegarse del escándalo.

Aun así, en el entorno presidencial preocupa el clima interno en la Casa Rosada, marcado por las tensiones entre Karina Milei y Santiago Caputo, y entre este último y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, quien advierte las dificultades políticas que se avecinan si el oficialismo no logra un buen resultado.

A dos semanas de las urnas, el Gobierno intenta cerrar filas, recuperar el eje y evitar nuevos tropiezos.

Como ironizan algunos en el oficialismo: "A Santilli le toca jugar su final. siempre que el Gobierno no se siga pegando tiros en los pies."