El gigantesco socavón que paralizó el Acceso Sur a la altura de Carrodilla dicen que supuestamente no fue un mero accidente, sino el resultado de una negligencia y apuntaría a la gestión de Esteban Allasino. También hay quejas por el arbolado.
El desastre se convierte en el símbolo de una administración que, supuestamente, prioriza lo mediático sobre la atención a los servicios esenciales que cuestan millones a los vecinos.
El caos vial que afectó a miles de mendocinos hace unos días por el socavón en el Acceso Sur no es visto por muchos como una fatalidad, sino como la dolorosa consecuencia de una imprudencia. La crisis, generada por la rotura de un colector cloacal antiguo, desató la furia de los vecinos, quienes sospechan que la Municipalidad de Luján de Cuyo habría intervenido sin la debida coordinación con Vialidad Nacional en una zona fuera de su jurisdicción, lo que pudo haber detonado la falla.
La falla, provocada por la ruptura de un colector cloacal, dejó como saldo al menos 8 vehículos afectados.
"Volamos con el auto, fue un milagro que no pasara una tragedia", relató uno de los conductores que se vio sorprendido por el hundimiento en la calzada. Su vehículo sufrió daños en la dirección, mientras que otros automovilistas denunciaron roturas en neumáticos y tren delantero. "Si en ese momento pasaba una moto, estaríamos hablando de otra cosa", advirtió en ese momento otro testigo.
Las voces críticas son contundentes: si la municipalidad hubiese coordinado correctamente o hubiera evitado una obra sin aval, el colapso de la ruta hubiese sido evitable. El error es grave, ya que el hueco de hasta cuatro metros de profundidad en plena arteria vital pudo haber causado víctimas fatales.
El Desastre Ocurrió y el Municipio Habla de "Dos Autopistas"
El problema, que se consolidó como un enorme socavón, obligó a interrumpir parcialmente la circulación en el Acceso Sur, entre los puentes de Rawson y Paso. La falla se originó en el sistema sanitario, provocando el colapso de un colector cloacal. Pese a que el hundimiento fue en la mano hacia el norte, la intervención afectó a ambos sentidos de la autopista, manteniendo el caos de tránsito vehicular durante días esa fue la información oficial sobre el hecho.
En el lugar, mientras el personal de Tránsito y la empresa Aguas Luján trabajaban contra reloj, el secretario de Aguas del municipio, Juan Martín del Pópolo, declaró que estaban "trabajando para mantener dos autopistas funcionando, la vial y la cloacal". Esta frase, en medio de las largas demoras que obligaron a circular por una banquina improvisada, hubiese sonado a burla para el conductor atrapado, quien veía cómo las autoridades recomendaban evitar el sector y usar vías alternativas como Terrada o Vieytes.
La Prioridad Invertida: El Malestar del Contribuyente
El malestar ciudadano se profundiza al considerar que el municipio debió destinar millones de pesos de fondos públicos a una reparación de emergencia, mientras que, supuestamente, persisten falencias crónicas en los servicios que los vecinos pagan con sus impuestos. "Si hubiesen invertido esa plata en limpieza y luces, no hubiéramos tenido este desastre", es el tono de los comentarios que reflejan el sentir popular en redes.
Los lujaninos reportan que la falta de seguridad y limpieza en sus barrios es la verdadera emergencia que debería estar ocupando la atención de la Municipalidad. El socavón en el Acceso Sur, que por fortuna no causó víctimas, se percibe como el símbolo de una administración que podría estar priorizando el brillo político sobre la planificación técnica rigurosa. Para los vecinos, el municipio debería haber evitado esta crisis con una gestión más atenta a la infraestructura subterránea y a los servicios que sostienen la calidad de vida en el departamento.