En busca de la verdad
En busca de la verdad
El Presidente mantuvo durante toda la semana reuniones luego de la derrota electoral.
La semana posterior a la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires dejó al oficialismo sumido en un desconcierto profundo. Lejos de mostrar orden, el Gobierno exhibió tensiones, reproches cruzados y un gabinete en el que incluso el "menospoderoso" asesor Santiago Caputo apareció desdibujado.
El PRO también estalló en reclamos. "Yo hago campaña para ganar elecciones, no para ganar guita. Se quedaron con la plata de la fiscalización. Para algunos punteros, ¿sabés lo que son 100 mil dólares? Se tentaron, pero no se puede confiar en impresentables", dispara un dirigente del partido fundado por Mauricio Macri.
A partir de esa situación, el Presidente busca barajar de nuevo y volver a competir con más fuerza en octubre.
El repliegue presidencial se sostiene en Karina Milei, quien concentra las decisiones clave en un esquema de dos, sin tres. El Presidente fue con una idea y salió con otra, y el frío saludo a Martín Menem anticipaba un cambio que Karina detuvo: todo sigue igual, salvo por dos concesiones: invisibilizar a Lule Menem y ablandar al Gordo Dan.
En tanto que Santiago Caputo sostuvo que Martín Menem es además el culpable del extravío del ideario libertario.
"Lule Menem y Pareja, si tienen huevos, deberían dejar de usar de escudo humano a Karina Milei y dar un paso al costado en honor a la Sagrada Causa de la Libertad que lleva adelante el presidente Javier Milei. Por los 47 millones de argentinos y por el futuro de los que aún no nacieron", fue uno de los tweets del Gordon Dan de esta semana.
A partir de esa situación, Milei recibió al influencer libertario en Olivos antes del cierre de listas que marginó a las Fuerzas del Cielo. Como él mismo repite: "Yo de política no entiendo. No me gusta, ni me interesa". Así como en el kirchnerismo era "hablen con Julio", hoy en el oficialismo es: "hablen con Karina".
El dilema presidencial es ahora contener a todos para evitar otro revés en octubre. La estrategia fue convocar a "todos a la mesa", aunque el círculo íntimo se reduce a tres.
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La ministra de Seguridad y candidata a senadora apuesta a neutralizar las diferencias en el Triángulo de Hierro y propone reformular el mensaje.
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