El organismo destacó el compromiso de la Argentina con la sostenibilidad cambiaria, el ancla fiscal y la desregulación. Analistas advierten que, tras las elecciones, el Gobierno deberá retomar la acumulación de reservas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó este lunes su respaldo al programa económico del Gobierno nacional, en un mensaje difundido por su vocera, Julie Kozack, a través de la red social X.
"El personal del FMI colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país", señaló Kozack. Y agregó: "Apoyamos su compromiso de garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda integral de desregulación".
Se trata del primer pronunciamiento del organismo luego de que el Tesoro comenzara a intervenir en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), una medida anunciada la semana pasada por el secretario de Finanzas Pablo Quirno para contener la presión sobre el dólar en medio de la campaña electoral y la caída del ingreso de divisas del agro.

El Presidente aseguró que se mantendrán las bandas pactadas con el organismo internacional y reiteró que no se desviará "ni un milímetro" del programa económico.
El giro hacia las ventas en el mercado cambiario reavivó las dudas sobre la acumulación de reservas, un objetivo que el Gobierno no cumplió en la última revisión con el FMI y que decidió dejar en segundo plano para priorizar la reducción de la inflación.
Un informe de la consultora Outlier advirtió que "estas intervenciones refuerzan la necesidad de reposición de reservas hasta la próxima meta con el FMI, que se estimaba en US$6100 millones antes de comenzar con las ventas".
En la misma línea, Bank of America proyectó que, una vez superadas las elecciones, el Gobierno retomará la estrategia de sumar dólares para cumplir con los compromisos de deuda externa.
El FMI también subrayó en su último reporte la necesidad de que el Banco Central compre divisas de manera programada y que el Tesoro genere ingresos en moneda dura mediante privatizaciones y eventuales emisiones de deuda.