Donald Trump busca una reunión trilateral con los presidentes de Rusia y Ucrania este viernes, condicionada al éxito de su encuentro con Volodímir Zelenski este lunes. Este intento de mediación se produce tras un tenso encuentro previo entre Trump y Zelenski en febrero, donde el mandatario estadounidense instó al líder ucraniano a "hacer un acuerdo o afrontar la retirada" del apoyo estadounidense.

La semana pasada, durante una cumbre en Alaska, Vladímir Putin expuso a Trump sus demandas para un acuerdo con Ucrania, incluyendo la cesión de la región del Donbás y la anexión de Crimea, además de la garantía de que Ucrania nunca se unirá a la OTAN. A cambio, Putin ofreció congelar las líneas del frente en el resto de Ucrania, según informó Trump a líderes europeos.

Zelenski, por su parte, ha insistido en garantías de seguridad "duraderas" y ha reafirmado que las fronteras de Ucrania no deben ser modificadas por la fuerza. Steve Witkoff, enviado especial de la administración Trump, declaró a CNN que se han acordado "robustas" garantías de seguridad, incluyendo una disposición para la defensa colectiva de Ucrania por parte de Estados Unidos y Europa en caso de una nueva invasión rusa. Witkoff añadió que el Kremlin se comprometió a una promesa de no invadir Ucrania ni otro país europeo, aunque esta información no ha sido confirmada por fuentes rusas.

Aliados europeos de Ucrania se han mostrado dispuestos a desplegar una "fuerza de tranquilidad" en Ucrania una vez que cesen los combates, como parte de las garantías sobre el terreno. El futuro de este posible acuerdo de paz depende ahora de las negociaciones directas entre Moscú y Kyiv a nivel de liderazgo, según ha insistido el presidente ucraniano.