El histórico enfrentamiento mediático entre Graciela Alfano y Susana Giménez volvió a instalarse en la farándula argentina ¿Qué piensa Mirtha Legrand de esto?
El histórico enfrentamiento mediático entre Graciela Alfano y Susana Giménez volvió a instalarse en la farándula argentina y Mirtha Legrand opinó al respecto, esta vez, por la reaparición del famoso "tapadogate". Este escándalo, que remonta a varias décadas atrás, gira en torno a un exclusivo abrigo de lujo que, según versiones, habría sido prestado a la recordada exfuncionaria María Julia Alsogaray.
El tema, lejos de quedar en el olvido, volvió a encender debates en programas de televisión, portales de noticias y redes sociales, provocando una nueva ola de declaraciones y posicionamientos entre las grandes divas del espectáculo nacional. El regreso del "tapadogate" no solo volvió a enfrentar a Alfano y Giménez, sino que también provocó que figuras emblemáticas del medio se pronunciaran.
Una de ellas fue Mirtha Legrand, quien decidió romper el silencio y dejar clara su postura. Durante un evento social celebrado el miércoles por la noche, "La Chiqui" fue abordada por periodistas que no dudaron en consultarle sobre este cruce mediático. Con su habitual estilo, respondió con una frase corta pero cargada de significado: "Hace tiempo que están con esto", dando a entender que no se trata de un conflicto nuevo, sino de una vieja historia que cada tanto resurge en el mundo del espectáculo.
El momento más fuerte de la entrevista llegó cuando se le preguntó a Mirtha si invitaría a Graciela Alfano a su legendaria mesa televisiva, espacio por el que han pasado cientos de figuras de la política, la cultura y el espectáculo. La conductora fue tajante: "No, por ahora no, porque yo soy muy amiga de Susana y va a hablar en contra de ella y no me gusta", expresó sin titubear, dejando en claro que su lealtad hacia la "diva de los teléfonos" está por encima de cualquier interés televisivo.
Este episodio revive una trama que mezcla moda, poder y rivalidades históricas. El "tapadogate" tiene como protagonista un abrigo de altísima gama, símbolo del glamour y el lujo de los años '90, época en la que María Julia Alsogaray, figura clave del menemismo, se codeaba con artistas, políticos y empresarios en un contexto de opulencia y controversia. En el imaginario popular, este tapado no es solo una prenda, sino un ícono de un tiempo en el que la moda y la política se entrelazaban con las pasiones y escándalos del jet set argentino.
La reaparición del tema pone en evidencia cómo ciertos conflictos del mundo del espectáculo tienen la capacidad de perdurar en la memoria colectiva, reapareciendo con fuerza incluso décadas después. En este caso, el lujo de un abrigo se convierte en el punto de partida para reabrir viejas heridas, avivar rivalidades y, de paso, captar la atención de un público siempre ávido de historias donde se mezclen el glamour y la polémica.

Rocío, hija de Lucía Galán, heredó la pasión por la música que caracteriza a Los Pimpinela y ya desarrolla su carrera como cantante profesional.