El futbolista del Bayern Múnich elogió la masiva presencia de los fanáticos xeneizes y anticipó un ambiente adverso en el duelo.
La pasión de los hinchas de Boca volvió a dejar su huella, esta vez en el Mundial de Clubes 2025 que se desarrolla en Estados Unidos. En el empate 2-2 ante Benfica, miles de fanáticos coparon el Hard Rock Stadium de Miami y transformaron el escenario en una auténtica Bombonera improvisada.
El impacto fue tal, que hasta la FIFA les dedicó un posteo, y medios como el New York Times destacaron la magnitud del fenómeno. El próximo rival del Xeneize, nada menos que el Bayern Múnich de Alemania, ya toma nota del escenario que le espera.
Serge Gnabry, una de las figuras del equipo alemán, fue contundente al hablar del clima que vivió desde lejos en el debut del conjunto argentino: "Vi algunas partes del partido de ayer y me quedé muy impresionado por la cantidad de hinchas que había en el estadio", afirmó en conferencia de prensa.
Y fue más allá: "Creo que va a ser un partido muy ruidoso por la hinchada, así que lo vamos a sentir como un partido de visitante. No se suelen ver este tipo de partidos en general". Sus palabras reflejan no solo respeto por el poder de convocatoria del club argentino, sino también una advertencia para sus propios compañeros ante un contexto inusual para el fútbol europeo.
El viernes, desde las 21 hora argentina, Boca y Bayern se enfrentarán nuevamente en el Hard Rock Stadium en uno de los encuentros más esperados del torneo. Antes, Benfica intentará mejorar su diferencia de gol frente a Auckland City, en un partido que se jugará a las 12 del mediodía en el Exploria Stadium de Orlando.
Pero toda la atención estará puesta en el duelo estelar entre los xeneizes y los bávaros, donde el jugador número 12 buscará hacer pesar su presencia una vez más.
El defensor marcó el gol de Monterrey en el empate por 1-1 ante Inter en el Mundial de Clubes y remarcó que pese al buen resultado deberán mejorar frente al Millonario.