Economía & Negocios Aranceles

El Gobierno respalda a  Trump y relativiza el impacto local de la caída mundial de los mercados

Sin críticas al presidente norteamericano, cerca de Milei aseguran que la crisis en las bolsas será temporaria; la Casa Rosada apuesta a cerrar pronto el pacto con el FMI y a una bilateral en Washington

Lunes, 7 de Abril de 2025
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Con el correr de los días, el enojo presidencial fue mermando, aunque hay en el Gobierno una tensión y atención palpable, vinculada al desplome de los mercados mundiales por la suba generalizada de aranceles dispuesta por Trump, el elegido por Milei como principal aliado, quien, de modo paradójico, aplica una política económica que perjudica los planes oficiales. De todos modos, fuentes oficiales dejaron en claro que la apuesta del Gobierno sigue siendo la cercanía con Trump, y la posibilidad de conseguir mejoras en el intercambio comercial en el corto, mediano y largo plazo.

"Los mercados suben y bajan, no cambia nada", expresaron muy cerca del Presidente en una mañana agitada en las bolsas mundiales. Fuera de micrófono, los funcionarios consultados reconocieron que "puede haber efectos a largo plazo, como el costo de la deuda argentina". Además, negaron la posibilidad de cualquier corrida bancaria porque "eso no ocurrió ni cuando (Sergio) Massa se patinaba miles de millones de dólares", en el final del gobierno del Frente de Todos. Confiaron las fuentes oficiales en que se "acelere" la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que la visita de Estado de Milei a la Casa Blanca se concrete finalmente "pronto".

En medio del silencio oficial, que se extendió a los voceros del Gobierno en las redes sociales, cerca del Presidente aclararon que "de ninguna manera" la relación con el gobierno republicano se modificará luego del desencuentro del jueves por la noche en Mar-a-Lago. "Se le quedó el helicóptero a Trump", relativizó otro vocero oficial, a fin de minimizar la responsabilidad del presidente norteamericano, que luego de jugar golf y atender otras reuniones llegó al salón del evento, casi a las 23, veinte minutos después de la retirada de la delegación argentina. Fue una jornada en la que testigos juraron haber oído al canciller Gerardo Werthein, a los gritos, quejándose por supuestas promesas incumplidas de la organización del evento, en relación al encuentro cara a cara que finalmente no se produjo. "La organización quería que estuviesen juntos. ¿qué van a decir?", justificó en un importante despacho oficial para explicar las quejas de la fundación We Fund the blue por la salida de la delegación argentina del evento.

Cerca de Javier y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, destacaban que, más allá del contratiempo puntual, el canciller no está "en capilla" por haber dado al Presidente una certeza relativa de un "encuentro informal" con Trump. Una postura que otros miembros del Gobierno no comparten del todo, dado que-aseguran-el canciller tendría "más contactos del lado demócrata que del republicano", hoy en el poder de la primera potencia mundial.

Rumores

"Entre ellos está todo bien, son amigos", relativizó una fuente oficial, más allá de las versiones que indicaban que fue Werthein quien tuvo la idea de retirarse del evento, cuando los minutos pasaban y Trump no llegaba. Desde ese mismo sector valoraron como "trascendentes" las reuniones que, en Washington, sostuvo Werthein con el secretario de Comercio, una doble Howard Lutnick, y con el representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), embajador Jamieson Greer, para avanzar en un acuerdo comercial bilateral.

El propio Presidente, en sus redes sociales, prefirió hoy esquivar toda polémica con Trump y cualquier referencia a su viaje. El mandatario prefirió retuitear mensajes contra quienes "quieren que a Argentina le vaya mal", y destacar un posteo del economista Juan Ignacio Fernández, para quien "el tipo (se refiere a Trump) no quiere subir aranceles, sino que amenaza con una suba astronómica de aranceles para obligar a los socios comerciales de USA a negociar una baja, con el objetivo de quedar simétrico".

Argumentos similares dio el portavoz Manuel Adorni la semana pasada, cuando afirmó que el presidente Trump "no es precisamente proteccionista, sino que hace geopolítica con los aranceles; al revés, creemos que su criterio es pro-comercio y, de hecho, sube aranceles en los países que considera que son proteccionistas o que tienen un nivel de arancelamiento desproporcionado o que, en fin, que tienen algún tema de dumping que implica que ese arancel sea justificado", destacó. "La relación sigue siendo maravillosa", reiteraron desde el despacho del portavoz y ya candidato a legislador porteño.

Fuente: La Nación