La líder ultraderechista francesa calificó la sentencia que le impide participar en elecciones como una "decisión política".
La líder ultraderechista francesa, Marine Le Pen, condenada e inhabilitada para ejercer cargos públicos, promete dar pelea. En un acto celebrado este domingo en París, calificó su sentencia por malversación de fondos públicos como una "decisión política" y aseguró que no se rendirá tras el fallo de la justicia que le impide participar en elecciones.
"No me rendiré", dijo Le Pen a los simpatizantes de su partido Agrupación Nacional, que abarrotaron la Plaza Vauban, frente a la brillante cúpula dorada de Los Inválidos, uno de los edificios más emblemáticos de la capital francesa y que alberga la tumba de Napoleón.
Frente a la multitud que coreaba "Marine, Marine" y ondeaba banderas francesas, Le Pen definió como una "caza de brujas" la sentencia de primera instancia que le impide presentarse a cargos públicos.
Jordan Bardella, su principal lugarteniente, afirmó que la decisión judicial tenía como objetivo "eliminarla de la carrera presidencial".
Bardella, de 29 años, enfatizó que no quería "desacreditar a todos los jueces", pero la condena es "un ataque directo a la democracia y una herida para millones de franceses patriotas".
La extrema derecha intentó hacer una demostración de fuerza después de que Le Pen, de 56 años, fue declarada culpable el lunes de malversación de fondos del Parlamento Europeo y condenada a una pena de prisión parcialmente suspendida y a la inhabilitación inmediata para ejercer cargos públicos.
El tribunal correccional de París condenó e inhabilitó a Le Pen, de 56 años, por malversar fondos públicos cuando era eurodiputada.
La justicia procesó entre septiembre y noviembre a Le Pen, a su partido y a otras 24 personas por pagar con el dinero del Parlamento Europeo a los empleados de su formación entre 2004 y 2016. Todos fueron condenados.
Según la investigación, el partido se puso en marcha de "forma concertada y deliberada" un "sistema de malversación" de los 21.000 euros (22.700 dólares) al mes con los que cuenta cada eurodiputado para pagar a sus asistentes parlamentarios.
El tribunal consideró que "en realidad" trabajaban para el partido Frente Nacional (FN), rebautizado RN en 2018, que se habría ahorrado importantes sumas de dinero con esta práctica prohibida por la legislación europea.
La justicia le impuso a Le Pen cinco años de inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo, de aplicación inmediata, y cuatro de prisión, aunque solo la obligación a cumplir dos a domicilio y con pulsera electrónica cuando la sentencia sea firme.
Las encuestas coinciden en señalar que Le Pen sería la más votada si las elecciones presidenciales tuviesen lugar ahora, pero sin llegar a la mitad más uno de los votos. Por ello, debería ir a una segunda vuelta.
El Tribunal de Apelación de París declaró que examinaría el caso de Le Pen dentro de un plazo que podría permitirle presentarse a las elecciones si se anula su condena o se modifica su sentencia.
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