Un avión de Jeju Air experimentó este lunes un problema en su tren de aterrizaje, apenas horas después del trágico accidente del domingo en Muan que dejó un saldo de 179 muertos, convirtiéndose en el peor desastre aéreo en la historia de Corea del Sur.

El vuelo 7C101, que había despegado del Aeropuerto Internacional de Gimpo, en Seúl, con destino a la isla de Jeju, detectó el fallo poco después de despegar. Tras informar a los 161 pasajeros a bordo sobre la situación, la aeronave regresó al aeropuerto de origen y aterrizó de manera segura. Aunque los sistemas del tren de aterrizaje parecían funcionar correctamente, el capitán decidió retornar como medida de precaución. Sin embargo, 21 pasajeros decidieron no continuar el viaje debido a la ansiedad generada por el incidente.

Este nuevo problema técnico ocurre en un contexto crítico para Jeju Air, que aún enfrenta las repercusiones del accidente del domingo. Ese día, el vuelo 7C2216 de la misma aerolínea se salió de pista y colisionó contra un muro tras aterrizar en el aeropuerto de Muan. El siniestro dejó 179 víctimas fatales entre los 181 ocupantes, en su mayoría surcoreanos que regresaban de vacaciones en familia.

La aerolínea ha reportado una crisis sin precedentes, con más de 67.000 cancelaciones de reservas en tan solo 24 horas. De estas, 33.000 corresponden a vuelos internacionales y 34.000 a rutas domésticas. Además, las acciones de Jeju Air cayeron un 8,65 % en la Bolsa de Seúl, mientras que las de su matriz, Aekyung Holdings, sufrieron una caída del 12,12 %.

En paralelo, agencias de viajes en Corea del Sur han suspendido promociones relacionadas con Jeju Air, ante el creciente temor de los pasajeros. La aerolínea, conocida por operar mayoritariamente con aviones Boeing 737-800, ahora enfrenta una severa crisis de confianza, tanto entre los viajeros como en el mercado bursátil.