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Ahmed al-Sharaa: de líder terrorista a aspirante a demócrata en Siria

EE.UU. lo considera un terrorista y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares. Fue el líder de las milicias de Al Qaeda en el país y mantuvo vínculos con el Estado Islámico. Ahora se muestra como un dirigente democrático y aperturista.


Lunes, 9 de Diciembre de 2024

El nombre de Abu Mahammed al Golani ya no resuena con la misma fuerza en el mundo como símbolo del extremismo islámico. El hombre que lideró milicias vinculadas a Al Qaeda y que adoptó posturas radicales ha optado por un cambio estratégico: ahora se presenta como Ahmed al-Sharaa, un dirigente civil que promete restaurar las instituciones democráticas y respetar los derechos humanos en Siria tras la huida de Bashar al-Assad a Rusia.

De guerrillero a líder político

Al Golani, líder del grupo fundamentalista islámico Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha modificado tanto su discurso como su apariencia. Dejó atrás su imagen de combatiente para vestirse de civil y posicionarse como un posible artífice de la transición política en Siria. Según Teresa Bo, corresponsal de Al Jazeera, el cambio de postura comenzó en 2016, cuando buscó distanciarse de Estados Unidos como enemigo y centró su lucha en derrocar a al-Assad, acercándose a Turquía.

"Al Golani combatió en Irak contra las fuerzas estadounidenses. Después, en Siria, creó el Frente Al Nusra, afiliado a Al Qaeda, pero en 2016 intentó posicionarse como un líder más moderado", afirmó Bo, quien ha cubierto el conflicto sirio desde los años 90.

Un pasado marcado por el extremismo

A sus 42 años, Ahmed al-Sharaa sigue siendo una figura controvertida en Occidente. Estados Unidos mantiene sobre él una recompensa de 10 millones de dólares, acusándolo de graves violaciones a los derechos humanos. Su historia se remonta a sus orígenes en Arabia Saudita, aunque su familia proviene del Golán sirio, lo que dio origen a su antiguo nombre de guerra.

Tras su paso por Al Qaeda durante la invasión estadounidense a Irak en 2003, fue detenido y recluido en el Campamento Bucca, donde entabló contacto con futuros líderes del Estado Islámico. Más tarde, regresó a Siria para unirse al Frente Nusra, que inicialmente operaba bajo la órbita de Al Qaeda y el Estado Islámico, pero terminó rompiendo lazos con ambos grupos para liderar su propia facción.

En 2017 fundó Hayat Tahrir al Sham, convirtiéndose en su líder indiscutido y estableciendo control sobre Idlib, donde impuso la Sharia. Aunque sectores críticos denuncian métodos brutales y persecución a disidentes, él asegura que protegerá a las minorías y que no repetirá los excesos del pasado.

Un futuro incierto para Siria

El derrocamiento de Bashar al-Assad dejó un vacío de poder que Al Golani, ahora Ahmed al-Sharaa, busca llenar con un "gobierno de salvación". Su estrategia incluye cerrar bases de Al Qaeda, encarcelar a sus líderes y combatir a facciones radicalizadas, intentando ganar legitimidad internacional.

Sin embargo, su control no es absoluto. Milicias kurdas apoyadas por Estados Unidos y grupos islámicos financiados por Turquía también operan en Siria, complicando cualquier intento de unidad nacional. Según Bo, "Siria enfrenta el reto de evitar una desintegración como la que sufrieron otros países árabes tras la caída de sus gobernantes".

Con la promesa de respetar a las minorías y establecer consejos regionales de transición, el liderazgo de Ahmed al-Sharaa será puesto a prueba en una Siria fracturada y en constante lucha por definir su identidad política y social.

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