Las acciones y los bonos argentinos alcanzan sus precios más altos del año, tanto en pesos como en dólares. Los analistas trazan sus proyecciones ante los cambios políticos en el país norteamericano y su influencia en el mundo financiero.
Las cotizaciones de los activos bursátiles de la Argentina atraviesan un excepcional período de beneficios en este 2024 y deberán sortear en estas horas un evento externo que también es excepcional: el de una ajustada elección presidencial en los EEUU que puede definir el destino de los negocios financieros a escala global en el corto plazo.
Este martes el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se mantiene en senda positiva, con un alza de 0,6% a las 13:40 horas, en los 1.930.000 puntos, al filo de la barrera psicológica de los 2 millones de puntos y en un máximo nominal.
Aunque los ADR y acciones de compañías argentinas negocian mixtos, destaca el alza de 2,6% en los títulos de YPF (USD 27,29), mientras que el sector bancario opera con leve tendencia bajista, aunque conserva una histórica ganancia en 2024, en un rango de 118% a 197% acumulado.
Con más cautela, los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- exhiben mínimas oscilaciones en Wall Street (con el GD30 que baja 0,1% y el GD29 que asciende 0,1%) y un riesgo país estabilizado en los 955 puntos básicos, aun en su nivel más bajo desde agosto de 2019. La deuda soberana mantenía estabilidad de precios, con paridades en máximos de USD 60 en promedio, ante la tranquilidad que ya están asegurados los fondos para el compromiso de pago agendado en enero.
Las cotizaciones accionarias alcanzan en dólares su nivel más alto desde marzo de 2018, mientras que los bonos soberanos tienen su punto más alto desde septiembre de 2020, con el empuje de la renovada confianza de los inversores sobre la marcha de la economía doméstica a corto plazo, el éxito del blanqueo de capitales -con una mayoría de los fondos declarados que permanecieron dentro del sistema-, la caída real del dólar -en un piso desde mayo de 2018- y un plus con la compra de reservas que sigue efectuando el Banco Central, por fuera de la tendencia, que suele ser negativa en el último trimestre del año.
Sin embargo, hay motivos de inquietud sobre lo que pueda venir en el corto plazo, cuando se conozca el resultado de las urnas en los EEUU, para culminar un dramático ciclo electoral muy parejo, y que también llevó en Wall Street a precios máximos para bonos, acciones y otros activos en los últimos meses. (Infobae)