El huracán Milton, clasificado como uno de los más devastadores en la historia reciente del Atlántico, amenaza con impactar sobre la costa oeste de Florida con vientos de más de 250 km/h e inundaciones potencialmente mortales. A ese escenario se enfrentan las familias que viven en Tampa, entre ellas la de Alejandra, una argentina que se instaló allí hace dos años.

"Recién nos mudamos a una nueva casa. Por eso no nos queremos ir, pero a la vez tenemos miedo. Va a ser el primer huracán fuerte que vamos a vivir", contó la mujer en Mediodía Noticias, por eltrece.

Alejandra dio detalles del operativo junto a su familia ante la inminente llegada de Milton. "Hay distintos centers, que son colegios preparados para recibir a gente. Tienen camas y provisiones. A 15 cuadras de nuestra casa tenemos el colegio de nuestros hijos que está preparado para eso. En el peor escenario nos iremos ahí", mencionó.

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Tocará tierra esta noche. La Agencia de Gestión de Emergencias de Estados Unidos advirtió que el impacto será "catastrófico y mortal".

"Estamos en estado de incertidumbre"

"Conseguimos cartones por si estallan los vidrios, para que no entren y hagan un desastre en casa. En principio las ventanas son antihuracanes y el techo también", describió, y continuó: "Mandamos a talar los árboles para que eventualmente no golpeen la casa. Tenemos arena para combatir el agua, por si nos entra".

"Estamos en estado de incertidumbre. Tenemos botellas de agua y cocina almacenada para aguantar lo que venga y por si nos cortan la luz", insistió.

Se espera que Milton toque tierra entre la noche de este miércoles y la madrugada del jueves, aunque los efectos devastadores ya se sienten en toda la región.

Milton avanzará desde el Golfo de México hacia la costa oeste de Florida en dirección noreste, y afectará inicialmente a ciudades como Tampa y Fort Myers. Posteriormente, se espera que la tormenta atraviese la península de Florida, pasando por Orlando y Daytona Beach antes de salir hacia la costa atlántica.

En su trayecto, se prevén lluvias torrenciales, vientos huracanados y una marejada ciclónica que podría alcanzar hasta 4.5 metros en áreas costeras bajas y generar inundaciones catastróficas.

"Estamos a 45 minutos de la zona de riesgo. No estamos en zona de evacuación. Solo por eso nos estamos quedando, aunque tenemos conocidos que ya se fueron", situó Alejandra.

Y concluyó: "Mis hijos más chicos tienen miedo. Los adolescentes entienden un poco más. Tratamos de que no escuchen las noticias para no entrar en pánico, pero el miedo está. Nos queda prepararnos y rezar". (Ámbito)