Gimnasia llegaba con 21 puntos, en el 11º puesto, luego de seis triunfos, tres empates y cinco derrotas. Tenía seis partidos oficiales sin caídas, racha que comenzó con la victoria sobre Racing en Avellaneda, incluyendo cuatro éxitos. Previamente, el Lobo, dirigido por el uruguayo Marcelo Méndez, había perdido cuatro al hilo, con la dura goleada sufrida en el clásico platense ante Estudiantes.

En tanto, Riestra venia firme, siendo 8º en la tabla, con 22 unidades, después de siete victorias, una igualdad y seis caídas. De sus últimos seis encuentros, había ganado cuatro y perdido uno, contra Godoy Cruz por amplia diferencia, en Mendoza. El Malevo, conducido por Cristian Fabbiani, no quería ceder terreno y dar otro salto en el certamen.

El partido lo empezó bien el dueño de casa, ya que el joven volante Matías Abaldo tuvo la primera ocasión de gol, a los 10 segundos, pero el uruguayo no definió bien.

Siguió buscando desnivelar Gimnasia, dispuso de otras situaciones, pero le faltó el pase exacto, esa puntada final clave para poder concretar frente al arco de Riestra. Y pagó su falta de efectividad para quedarse solo con un empate ante sus hinchas.

Así, Gimnasia estiró su invicto a siete encuentros, pero se quedó con el sabor amargo de no poder definir el partido en casa y por eso lamentó que perdió dos puntos. Sin dudas, su carencia goleadora es letal. De hecho, apenas marcó seis goles en sus ochos últimos encuentros. Y el equipo de Fabbiani fue muy cuidadoso y celebró el punto en La Plata.